domingo, 16 de octubre de 2011

El cambio de paradigmas y la tolerancia

Por: Cassandro Fortuna
A veces uno tiene que ser tolerante con ciertas personas y situaciones, porque uno desconoce las circunstancias que estan viviendo.

Cuenta el doctor Stephen Covey, en su libro "Los 7 habitos de las personas Altamente Efectivas", que una ocasion un hombre entro al metro con dos niños, una hembra y un varon.

A poco rato los muchachos comenzaron a molestar los demas pasajeros, a gritar, a vociferarse uno a otro a reirse y hacer mucho ruido provocando la irritacion de los demas.

La molestia de los pasajeros era mayor porque mientras los chiquilos molestaban a todo el mundo el padre no hacia nada para controlarlos. Lo que mas encono les causaba era que el padre estaba de lo mas tranquilo.

-¡Mira que padre mas irresponsable-decian- los niños molestando a todos y el no les dice nada porque es un consentidor! ufff ¡que irresponsable este tipo!

Uno de los pasajeros no se pudo aguantar y fue hacia el padre y le dijo con molestia y mucho disgusto, en un tono de poco amigo: "caramba, señor ¡haga algo sus hijos nos tienen a punto de estallar!

El padre, que estaba como en otro mundo, lo miro con tranquilidad y dijo: "Si, es verdad. Ocurre que acabamos de salir del hospital, en donde nos han dicho que su madre ha muerto y supongo que no saben como comportarse".

1 comentario:

  1. Edgar Omar Ramirez R.viernes, 21 octubre, 2011

    A pesar de estar de acuerdo, e intentar aplicar eso a mi vida, conducta y comportamiento...Me permito enviarte estas lineas para mosrar mi sorpresa con la coincidencia, casualidad, parecido y podria decir hasta plagio que hace el "Gurú" de la Teoria de las "personas altamente efectivas" S. Covey, cuando usa esa imagen de los niños en el tren... fijate en este escrito traducido desde el indi...
    Cuando conoces la verdad

    16 feb






    Rate This

    paisaje-desde-el-trenEl tren ha comenzado a moverse. Está cargado de gente de todas las edades, la mayoría obreros y jóvenes estudiantes de universidad, tanto hombres como mujeres. Cerca a la ventana se sentaba un anciano con su hijo de 30 años.

    Mientras el tren se mueve, el hijo está sobrecogido de gozo, encantado por el paisaje fuera.

    “Ve, papá, el paisaje de los árboles verdes alejándose es muy hermoso”.

    Esta conducta del hijo de 30 años hizo que los demás se sintieran incómodos con él. Todos comenzaron a murmurar una cosa u otra acerca de este hijo.

    “Este tipo parece estar loco”, el recién casado Anup le susurró a su esposa.

    De repente comenzó a llover. Las gotas de lluvia cayeron sobre los pasajeros a través de la ventana abieta. El hijo de 30 años, lleno de gozo decía: “Ves, papá, cuán hermosa es la lluvia…”

    La esposa de Anup se molestó con las gotas de lluvia, ya que caían sobre su nuevo vestido, dañándolo.

    “Anup, ¿no puedes ver que está lloviendo? Usted, anciano. Si su hijo no se siente bien, llévelo a un asilo mental pronto y no moleste a los demás”.

    El anciano titubeó primero y entonces contestó en tono bajo: “Regresamos a casa del hospital. Mi hijo fue dado de alta esta mañana. Nació ciego y no fue sino hasta la semana pasada que recobró la vista. La lluvia y la naturaleza son nuevas a sus ojos. Por favor, perdónennos la inconveniencia causada”.

    Kartik Bodawala, Indi

    ResponderEliminar

Seguidores

Archivo del blog