Parecerse a Saddam Hussein puede ser una ventaja (conseguir trabajo como doble de Saddam en el Irak del dictador) o una maldición, como acaba de comprobar un ciudadano egipcio, celebridad local por su parecido con el sátrapa iraquí. Mohamed Bishr fue golpeado con saña por una banda que pretendía secuestrarle para intentar que grabara una cinta pornográfica explotando su parecido.
Bishr paseaba camino de un café en el centro de Alejandría, la segunda mayor ciudad de Egipto, cuando tres tipos vestidos con trajes negros le interceptaron y le forzaron a que subiera en la parte trasera de una furgoneta. Según explicó la víctima al portal árabe Ahram:
“Los tres hombres llevaban pistolas sus cinturones, me sacaron del coche e intentaron que subiera en la furgoneta, golpeándome para ello en la cabeza”.Los secuestradores lograron su propósito pero por algún motivo empezaron a discutir entre ellos y lanzaron al hombre al asfalto, golpeándose en la cara, según explicó Bishr, devoto musulmán. Algunos transeúntes intentaron detener a los secuestradores, pero se amedrentaron ante los hombres armados.
El hijo de Bishr desveló el motivo del fallido intento de secuestro. Al parecer, el hombre se había reunido con un grupo de hombres que hablaban árabe en un dialecto “sirio o iraquí”, que le ofrecieron el equivalente a 200.000 euros por interpretar a Saddam en una película pornográfica, oferta que el hombre declinó.
Al no lograr su objetivo por las buenas, los ‘productores’ lo intentaron por las malas: empezaron a hostigar a Bishr con llamadas telefónicas, amenazándole con secuestrarle si no accedía a rodar la cinta.
Parece ser que la taimada intención de los secuestradores era rodar el vídeo e intentar colársela a los medios occidentales como si se tratara de una auténtica grabación del dictador iraquí, ajusticiado en 2006.
El extraordinario parecido de Bishr con Saddam Hussein no le ha traído más que desgracias al egipcio, que ha tenido que cambiar de domicilio cuatro veces. Durante los tres años que el dictador estuvo fugado, varios iraquíes pretendieron denunciar a Bishr para cobrar el millón de dólares de recompensa ofrecido por EEUU.
La idea de colar un falso vídeo sexual de un supervillano no es nueva. En 2003, la CIA grabó un falso vídeo porno grabado con cámara oculta a Bin Laden, con intención de desprestigiarle frente a sus correligionarios.
Visto en Ahram.
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