La medida de coerción del magistrado Alejandro Vargas fue impuesta contra el coronel de la Marina, Francisco del Rosario Díaz Rodríguez, el teniente Héctor Soto, de la misma institución, el sargento del Ejército, Kelvin Leoclides Recio Novas, y el civil Marino Valdez Gómez, quienes deberán ser recluidos en la cárcel Najayo-Hombres.
Los tres militares y el civil fueron acusados por el Ministerio Público de secuestrar e intentar extorsionar con dos millones de pesos a las mujeres de nacionalidad italiana Michela y Bruna Gil, madre e hija.
Según la acusación, el pasado 18 de agosto (jueves), alrededor de las 8:45 de la mañana, cuando la señora Michela esperaba a su hija Bruna fuera de la Torre Jania, en la calle Tercera del ensanche Pianttini, ambas mujeres fueron interceptadas por un grupo de sospechosos, quienes les exigían la suma de 20 millones de pesos.
Cuando las dos extranjeras les dijeron a los cuatro individuos que solo disponían de dos millones de pesos, suma que se encontraba en un banco, el grupo procedió a llevarlas a la entidad bancaria para retirar el dinero, lo que se propuso hacer Bruna mientras la madre esperaba en el parqueo dentro del vehículo ocupado por los hombres.
No obstante, la gerente que atendía a Bruna observó que ésta estaba nerviosa, lo que dio lugar a que alertara a las autoridades.
Los individuos escaparon del parqueo de la entidad bancaria, arrojando del vehículo a la señora Michela, quien fue encontrada por la Policía en la avenida Winston Churchill.
Durante la audiencia, el coronel Díaz Rodríguez declaró que una amiga en común de nombre América Yovanny Fermín le pidió que investigara si su amiga, Michela Gil, estaba siendo requerida por la Policía Internacional, Interpol por una presunta estafa de 25 millones de dólares en Roma, al tiempo que le pidió que le diera protección.
De su lado, el doctor José Pérez Vólquez, abogado del oficial, dijo que su defendido “le hacía un favor a un amigo que le pidió que le cobrase un dinero que las italianas le debían”. Al salir de la audiencia los implicados dijeron que probarán su inocencia en los tribunales.
Niegan sean reclamadas por Interpol
Las demandantes negaron en el tribunal que tuvieran implicaciones con la Justicia, como había alegado el coronel imputado Díaz Rodríguez. Las dos italianas fueron llevadas y sacadas del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva en una unidad de la Policía Antisecuestro integrada por agentes fuertemente armados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario