La unidad política de Haití y la República Dominicana
Por Cassandro Fortuna
El autor es Director de El Granero del Sur
Madrid.-El escabroso tema de la fusión o “unidad política” entre las Repúblicas Dominicana y Haití ¿qué les parece? Unas veces escuchamos hablar de él (sobre todo a través de los medios de comunicación) y de pronto cae en el olvido absoluto por un tiempo. Hasta que un buen día, de pronto, vuelve el mismo tópico y se pone de moda. Es como una ola que va y que viene.
De una u otra forma, en nuestro país todo el mundo habla de ese asunto. Mientras tanto nuestras comunidades (unas más que otras) reciben constantemente inmigrantes ilegales del vecino país (algunos se han establecido de modo definitivo y tienen pequeños negocios y están casados con dominicanas). El tema haitiano, Haití, haitianas y haitianos, de todas las edades, es cosa cotidiana en las calles del lado este de la isla de Santo Domingo.
Sin embargo, Haití es un pueblo del que sabemos muy poco. Es una ironía formular ese tipo de afirmación categórica porque durante el año tenemos fechas claves en las que el tema dominico-haitiano es central.: el 27 de Febrero, Día de La Independencia Nacional, nos separamos de Haití. Nunca olvidamos las numerosas batallas de consolidación de esa independencia, que es la efeméride dominicana que está más llena de gloria. Para muchos eso es lo que hay. Cada año recordar lo mismo: que fuimos dominados por 22 largos años por Haití y que nos libramos de ese yugo gracias a Juan Pablo Duarte, personaje inverosímil, y los otros muchachos que hicieron posible la Independencia Nacional. Sabemos que luego del 27 de febrero esa conquista heroica pudo mantenerse porque le ganamos once batallas a los haitianos en el curso de los años 1844 a 1856. Detrás de esos hitos de nuestra historia hay unos héroes de los cuales hablaremos con más detenimiento, como ellos lo merecen, en otra ocasión..
En la escuela, sobre todo en la niñez, algún profesor no muy bien informado (con datos muy parcializados) nos habló de Toussaint, Dessalines, Leclerc, Ferrand…en una mezcla de nombres franceses y de una historia difícil de entender. Luego ahí queda todo para pasar a otros temas. En mi caso aprendí mucha historia de Europa y poco o casi nada de América. Recuerdo que sabía quien era Solón o la diferencia entre Esparta y Atenas. En el séptimo curso realizábamos debates sobre los etruscos y los Hititas, La historiade La Mesopotamia, pero desconocíamos que Neiba era un pueblo del suroeste dominicano, muy olvidado por cierto.
II
Retornando al caso haitiano. Haití siempre nos ha sido familiar. En muchas de nuestras casas, por una razón u otra, siempre hubo un haitiano, una haitiana (niño, niña o adulto) para oficios domésticos. Pero, alguna vez nos hemos preguntado, a profundidad, ¿quiénes son los haitianos? Porque ellos no son, hoy, aquellos negros que fueron capturados como bestias en el África occidental (desde El Congo hasta Senegal) y que fueron traídos a la isla para trabajar en las plantaciones de los grandes blancos franceses.Esa es una historia terrible.Fueron cientos de miles de infelices, desarraigados de su lar nativo, cazados por gente desalmada, como si fueran animales y traídos a América donde fueron vendidos como mercancía a los grands blancs, colonos franceses que los esclavizaron. Lo que esos negros padecieron es inenarrable. Inverosímil.Crea un nudo en la garganta.
Fue así como en Haití llegaron a juntarse, para trabajar en las plantaciones agrícolas de azúcar, café, cacao…miles de esclavos africanos negros. Sus propietarios eran unos pocos. Se ha dicho que la proporción era de 20 a 1. Para entonces en la colonia francesa, que era llamada Saint Domingue, además de los grandes propietarios ya mencionados, estaban los petis blancs (o blanquitos) que eran blancos pobres. Profesionales, artesanos, comerciantes, y por supuesto, estaba el sector de los mulatos, afranchis o gente de color, que eran muy discriminados por los blancos y que tienen una historia sumamente interesante.
Pero para no cansarles el cuento, luego de una historia con infinitos detalles ( en la que habría que hablar del Código Negro de 1685, de La Sociedad Amiga de los Negros, de la Revolución Francesa, de La Ilustración, de la Revolución Industrial,de Mackandal, Vicente Ogé y Chavannes, Sonthonax, Pichinat, Bouckman , Rigaud, Biassou, Belair, Toussaint, Dessalines, Petión, Boyer, Christopher …esa masa esclava negra, que había vivido durante siglos una pesadilla amarga y abyecta, estigma de la Historia Universal, logró sublevarse del yugo opresor de sus amos y fundaron la primera república negra en el mundo y la segunda de América el 1 de enero del año 1804. El mérito le corresponde a Dessalines (que por cierto fue asesinado por sus principales colaboradores).
Desde ese momento, al día de hoy, que acaban de elegir al artista Michel Martelly como su nuevo presidente, son muchos los sucesos ocurridos en la parte occidental de la isla de Santo Domingo. No vamos a entrar en detalles (ya habrá ocasión para otros artículos). Solamente decimos que el día de hoy Haití, que fue la colonia más rica y productiva del mundo, es la nación más pobre de América. Nuestro país la aventaja considerablemente. Es más, no hay comparación en términos económicos, políticos y sociales.
Paradójicamente, estamos uno pegado al otro. Sí, como dos hermanos siameses. Ello ha implicado siempre un serio problema. Desde los días de bucaneros y filibusteros. Antes de la desatinada decisión conocida como las despoblaciones de Osorio de 1605 y 1606 que permitieron que aventureros franceses ocuparan la isla Tortuga.
III
El Caso es que los haitianos cruzan la frontera. Vienen a nuestro país.Buscan un destino mejor. Se establecen aquí. Viven a gusto entre los dominicanos ¿Quién dice que no? ¿Acaso no están por todas partes? Según algunos cerca de un millón de haitiano vive en territorio dominicano (algunos dicen más otros dicen menos) . Es de ahí, de un asunto muy complejo, que nace el tema de que lo mejor que puede pasar es fusionar ambas naciones. Se dice que Estados Unidos, Francia y Canadá tienen en su agenda provocar “la unidad política”de ambas naciones, como ya lo hizo Boyer en el año 1822. Dicen que es la única forma de que Haití pueda sobrevivir. Muchos aún se preguntan (a veces hasta con una sonrisa de incredulidad) ¿Qué es eso de la fusión? ¿En verdad existe un proyecto en ese sentido? Confieso que sé poco al respecto. Pero prometo que voy a investigar el tema y en su momento escribiré sobre el mismo.
martes, 10 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Exelente hermano, estoy actualmente viajando regularmente a haiti, en asuntos de trabajo y he aprovechado para urgar un poco en la cultura y el modo vivendi del hermano pueblo haitiano, y asi como tu dices en tu exelente articulo, es bastante sorprendente, colorida y digna de que conozcamos un poco mas de ella, un abrazo
ResponderEliminar