Terremoto

La mujer que escapó del tsunami en coche

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Se llama Machiko Kikuchi, tiene 49 años y es una de las muchas personas que vimos escapando del tsunami del pasado 11 de marzo en uno de los vídeos de la catástrofe. En la escena se la ve montar en el coche unos segundos antes de que la ola lo arrase todo. Aunque por las imágenes parecía dudoso que fuera a conseguirlo, una televisión japonesa la ha localizado con vida y ha narrado su experiencia.

FOTO: Machiko Kikuchi explica cómo escapó del tsunami (NTC)

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Escapó de la ola en el último segundo. Machiko Kikuchi es la mujer que aparecía en uno de los vídeos del tsunami del pasado 11 de marzo que asoló el noreste de Japón. Lo que sabíamos de esta mujer es lo que aparecía en los primeros segundos del vídeo, cuando se la ve entrando en el coche un instante antes de que el agua se lo lleve todo por delante en la localidad costera de Kamaishi, en Iwate. ¿Escapó? ¿Consiguió sobrevivir? En el vídeo vemos cómo la ola arrastra casas y un montón de vehículos, entre ellos el de Machiko. Todos aquellos que vieron la escena se quedaron con la incertidumbre:

Un equipo de la cadena de televisión NTC (Nippon Television) ha conseguido localizar viva a la protagonista de las imágenes. Como temíamos, el agua arrastró su coche, pero Machiko Kikuchi se las arregló para escapar viva de la escena. Kikuchi ha explicado a los reporteros cómo se vio súbitamente rodeada por el agua y toda la basura que arrastraba. Después el coche se detuvo y consiguió trepar hasta la ventana de un edificio e introducirse en su interior. Tras descansar unos segundos, pudo subir hasta la azotea de la casa y ponerse a salvo.

Según la NTC, Machiko permaneció 16 horas en la azotea hasta que pudo ponerse a salvo en una carretera de evacuación. Dice que fue una suerte que subiera al coche, ya que con el ímpetu del tsunami no podría haber escapado corriendo.
El terremoto del pasado 11 de marzo pilló a Machiko en su casa cerca del mar, en la que vive con su marido, su hijo de 18 años y su suegra. Media hora hora después del seísmo, Machiko estaba preocupada por su hijo y fue a buscarle, pero le sorprendió el tsunami dentro del coche. Temía por su hijo, explica, y empezó a gritar su nombre (su casa quedó arrasada por el tsunami) pensando lo peor. Por fortuna, su hijo también había subido a otra azotea y estaba a salvo.
Toda su familia se salvó, aunque su casa y la tienda que tenía quedaron destruidas. "Quizá dentro de unos años esto no sea más que un recuerdo", explica Machiko, "pero ahora no queda más remedio que trabajar duro".