APPuerto Príncipe.- El gabinete se reúne al aire libre sobre una plancha de concreto bajo el candente sol tropical. La oficina de comunicaciones es una mesa plegable debajo de un árbol, y el presidente recibe a dignatarios extranjeros dentro de un sencillo edificio de un piso.
La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, sentada al centro, se reúne con el presidente haitiano René Preval, tercero de izquierda a derecha, con el fin de analizar la situación del país tras el letal terremoto del martes 12 de enero del 2010, en Puerto Príncipe, Haití, el sábado 16 de ese mismo mes.(AP foto/Julie Jacobson, Pool)
El terremoto que destruyó las instituciones más prominentes de la capital haitiana, incluyendo el palacio presidencial, ha dejado a los máximos representantes gubernamentales del país de nueve millones de habitantes operando desde un pequeño cuartel policial.
La foto muestra el Palacio de Gobierno haitiano antes y después del terremotoEn una lucha por controlar una masiva crisis humanitaria, las autoridades dicen que apenas se percatan de las humildes instalaciones.
"Estoy sirviendo a una nación. No tengo nada de tiempo para hacer ningún comentario sobre la ubicación de la oficina del presidente", dijo Yves Mazile, jefe de protocolo, que introducía a las delegaciones extranjeras a sus reuniones con el presidente René Preval.
Una bandera haitiana ondea a media asta junto al asfalto que conduce al cuartel de la policía judicial, uno de los muchos recordatorios de las aproximadamente 200.000 personas muertas en el terremoto del 12 de enero.
Una trabajadora de la cancillería con un collar de perlas alrededor del cuello le sonríe a los visitantes, procurando mantener las apariencias a pesar de los paneles sueltos en el techo y los cables que cuelgan del edificio policial de concreto. El personal estaba ocupado el miércoles con visitas de las delegaciones dominicana, coreana e israelí, todas ellas coordinando las tareas de ayuda.
El gabinete haitiano se reunió al aire libre el miércoles por la mañana para analizar las estrategias a seguir porque no había espacio dentro del atestado edificio. Después de que Preval llegó, sus visitantes pasaron a través de un vestíbulo de paredes con pintura azul vieja para las reuniones privadas.
En una capital que está enterrando a decenas de miles de personas en fosas comunes, las autoridades dicen estar agradecidas de que el gabinete esté intacto.
"Estamos vivos, pero cada uno de nosotros, al igual que la gente de todo el país, tenemos personas en nuestras vidas que murieron", dijo Marie Laurence Jocelyn-Lassegue, ministra de Comunicaciones y Cultura, que estaba asistiendo a unas dos docenas de reporteros locales e internacionales.
El cuartel fue elegido debido a su proximidad al aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, el punto de entrada para el flujo de ayuda al país más pobre del hemisferio occidental.
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