TRAS ARDUA LABOR DE CONVENCIMIENTO EL PADRE AUTORIZA LA CIRUGÍA
Víctima. El niño estaba en su casa de tres pisos, con toda su familia, cuando el techo y paredes se desplomaron tras el sismo y fue rescatado milagrosamente de los escombros al día siguiente.
Santo Domingo.- La negativa de un padre a que fuera amputada la pierna izquierda, ya necrótica, de su niño de ocho años, mantuvo en vilo durante más de un día al personal de salud del hospital Darío Contreras, que se resistían a dejar morir al menor.
La actitud cerrada de Patricio Bernard, afectado por haber pedido a 18 relacionados durante el terremoto que sacudió Haití, obligó al Departamento Jurídico del hospital a pedir la intervención de la Fiscalía de Santo Domingo y de organismos que trabajan con niños en busca de una sentencia, la cual no fue necesaria emitir, debido a que luego de un amplio trabajo psicológico el padre accedió, y en la mañana de ayer Duly Bernard entró a sala de cirugía.
El menor fue rescatado con vida de los escombros al día siguiente del terremoto en Haití y fue traído al hospital Darío Contreras la madrugada del martes por el doctor José Pérez Vidal, quien se encontraba dando servicio en el hospital de Jimaní, al percatarse de la necesidad urgente de atención que tenía el niño.
Sin embargo, la intervención no pudo hacerse de inmediato porque el padre no firmaba el consentimiento de amputación. Con Duly suman nueve los menores de edad víctimas de la tragedia haitiana que han sido sometidos a amputaciones en el hospital Darío Contreras, debido a que han llegado con miembros contaminados y en condiciones necróticas. De no realizarse esas amputaciones se corre el riego de que el paciente muera, explicó la doctora Elizabeth Vidal, del Departamento de Pediatría de ese centro asistencial.
El padre del menor, entrevistado por LISTÍN DIARIO, reconoció que con su negativa estaba cometiendo un error, y dijo que quiere a su hijo vivo aunque sea sin una pierna, porque la vida es lo más importante. “No puedo controlar el dolor, nunca pensé que sentiría algo así, es muy difícil, es la decisión más difícil que se puede tomar, pero luego, cuando todo eso pase, veré como le pongo una pierna (prótesis)”, expresó.
Contó que el niño estaba en la casa de tres pisos con toda su familia, la cual se derribó completamente.
CON SUERTE SALIÓ CON VIDA DE LOS ESCOMBROS
“Conseguí mi niño el miércoles a las 10:00 de la mañana debajo de los escombros, ayudado por vecinos quebramos el piso con martillos, su abuela estaba también dentro de la casa y fue rescatada viva y sana cinco días después, pero se le murieron cuatro hijos”.
Dijo que lo ocurrido en su país fue terrible, y que él tenía un negocio de discoteca y de venta de alimentos, pero todo se derrumbó y no puso salvar ni siguiera la ropa. Destacó el gran trabajo que están haciendo los médicos dominicanos a favor de los pacientes.
“Si no se amputa, se muere y nosotros no queremos eso, es la primera vez que nos vemos en esa disyuntiva, pero aquí todos nos convertimos en psicólogos y convencimos al padre”, expresó con satisfacción Gisela Martínez, jurídica del hospital, ya que con la decisión se salvó la vida del niño.
jueves, 21 de enero de 2010
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