domingo, 14 de marzo de 2010

Dominicales de Salud

¿Sabía usted que la sal puede ser muy dañina?

El consumo excesivo de sal es muy peligroso para la salud y en la alimentación actual se está abusando de este condimento.

Lo peor de todo es que no nos damos cuenta de que estamos cometiendo este error. Por un lado le ponemos más sal de la que necesitan a los alimentos y por otro lado a muchos productos en su elaboración se le agrega sal para ayudar a conservarlos y si por encima de eso le agregamos más cuando los cocinamos estamos cavando nuestra propia tumba sin darnos cuenta.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) ningún ser humano debe consumir más de 6 gramos de sal por día. Sin embargo, la mayoría de las personas está sobrepasando esta cantidad y esto hace que se deteriore su salud.

Debemos saber que la sal es necesaria para que estemos sanos, pero cuando la consumimos en exceso empezamos a crear las condiciones para que el riñón trabaje más y se dañe rápido. El corazón tiene que manejar más líquido y también va a enfermarse, sube la presión arterial y termina en insuficiencia cardiaca, es decir, en pérdida de la capacidad para impulsar la sangre. Por lo que el enfermo empieza a hincharse y termina con gran dificultad respiratoria y con los pulmones llenos de líquido. Finalmente muere como consecuencia del hábito tóxico de consumir demasiado sal. Algo que con un poco de conciencia se pudo haber evitado, pero ésta es una verdad que cuando se conoce ya es demasiado tarde.

Otro efecto dañino del abuso del consumo de sal es que puede producir cristales y depositarse en el riñón y causando piedras. Además, estos cristales, pueden precipitarse y dar reacción inflamatoria en las estructuras articulares y manifestarse con artritis. Todo esto podría evitarse si reducimos la cantidad de sal que le ponemos a la comida. En primer lugar debemos sacar el salero de la mesa y en segundo lugar, tratar de comer todos los alimentos que sea posible sin sal.

Por otro lado, debemos preocuparnos por consumir sal marina porque nos ofrece, además del cloruro de sodio, magnesio y yodo. Dos minerales sumamente importantes para una gran cantidad de funciones de nuestro organismo.

De la sal el cuerpo humano aprovecha el cloro y el sodio y si la sal es de mar –hay sal que es de mina- también se obtiene el yodo. Muchas personas han dejado de ponerle sal a los alimentos y no han tenido problemas de salud por esta causa. Esta acción se fundamenta en que los alimentos en su forma natural contienen sodio, lo que sucede es que cuando los cocinamos le destruimos este elemento y por eso no nos sabe bien la comida; pero si preparamos los alimentos a vapor no van a perder el sodio y no sentiremos que le falta sal. La Mejor prueba de esto es que a nadie se le antoja ponerle sal a un pedazo de yuca, batata o plátano asados; pero si lo salcochamos, inmediatamente sentimos que le falta sal.

Fuente: http://brigadadesaludpopular.blogspot.com

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