Por Héctor Solís
San Juan de la Maguana.- Tremendo fue el escándalo escenificado en el despacho del fiscalizador Winston Fiorinelly donde se buscaba una conciliación entre la teniente coronel de la policía nacional, Lic. Carmen josefina Valdez, Ramona Acosta cabrera, y Ambar Valdez Acosta, esta ultima hija de la oficial, las cuales se enfrentaban en una discusión acalorada sobre la pertenencia de una herencia.La teniente coronel fue conducida en calidad de detenida hacia la dirección oeste de la policía nacional de aquí, ya que esta no quiso entrar en acuerdo entre las partes, llegando al extremo de desenfundar su arma de reglamento una pistola, marca taurus calibre 9mm, la que manipulo en frente de todos los presentes allí y dijo que no aceptaba ningún acuerdo, lo que llevo a un forcejeo entre la seguridad de la fiscalia y la coronel cayendo al piso el cargador de la pistola conteniendo ocho capsulas.
Winston Fiorinelly del juzgado de paz y demás empleados lucían atónitos con la acción de la oficial, reportando daños a la computadora y la impresora del despacho del magistrado,
Esta acción de Valdez llegó inmediatamente hasta el despacho del Mayor general José Polanco Gómez, jefe de la policía nacional para que sea suspendida y puesta en retiro forzosamente.
El mayor Polanco Gómez tildó la acción de la oficial como vergonzosa, ya que ésta atentó hasta con su propia familia.
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