Dicen comunitarios que la anciana no pudo soportar más el asedio y la
presión de la Policía de que ella sabía del paradero de Petete, quien
lleva tiempo prófugo y las autoridades han sido incompetentes para dar
con su paradero.
La Policía presionaba a esta pobre vieja acusándola de que sabía el
escondite donde está Petete, por lo que esta cansada de tanto asedio
optó por quitarse la vida para que la Policía la dejara en paz.
Siempre se ha dicho que la actual Policía Nacional es igual a la de los
trágicos doce años de Joquín Balaguer, debido a que utiliza los mismos
métodos de la anterior fuerza política represiva Balaguerista.
Paz a los restos de esta humilde y pobre campesina. En lo adelante: ¿A
quién asediará y presionará la Policía para que le diga donde está el
tal Petete?, de seguro que será al mismo diablo. ¿Qué dirá sobre este
triste caso el jefe de la Policía Nacional?, quien diablazo sabe.
Fuente: Las Calientes del Sur
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