PRD va a las elecciones dividido y sobrecargado por el odio entre Hipólito y Miguel

Santo Domingo.- El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) sigue siendo, históricamente, un partido desunido, donde los intereses personales y de grupos están por encima del que debería ser el interés colectivo, lo que confirma su condición de partido atrasado, sin ideología, sin rumbo político, incapaz de unificarse siquiera para tratar de ganar el poder, sin el cual podría desintegrarse.
El odio entre Hipólito Mejía, el candidato presidencial del PRD, y Miguel Vargas Maldonado, presidente de la agrupación es tal que la guerra entre ambos es insalvable, y la agrupación, definitivamente, va a las elecciones dividida por los intereses grupales de ambos dirigentes.

“Yo hice todo lo que tenía que hacer, la historia que lo juzgue. La gente no es boba para entender que algo raro anda en eso, como tú lo sabes y como todo el mundo lo sabe, bueno, cada cual que asuma su responsabilidad histórica; oye, lo bueno de esto es que el pueblo te está observando”, acaba de afirmar Hipólito el martes al referirse a Miguel, un poderoso empresario de la construcción, que sabe más de arena, varilla y cemento que de problemas sociales, y de política verdadera, ni hablar.

“Tenemos 10 meses esperándolo. Firmamos todo, hicimos un protocolo y se discutió, se analizó. Yo naturalmente no me voy a poner a esperar, yo salí a la calle a hacer mi campaña, una campaña presidencial”, afirmó en una entrevista realizada ayer en el programa Uno más Uno, de Teleantillas, donde también recibió el galardón como “El Personaje del Año 2011”.

Y seguirán esperando, porque Miguel jamás le perdonará a Hipólito que le haya arrebatado la candidatura presidencial que creía tener asegurada. Y con todo lo que Hipólito ha dicho de él y de su esposa durante reuniones formales e informales, menos.

La unidad del PRD es totalmente imposible, sobre todo con el golpe que le acaba de propinar Miguel a Hipólito con la colocación de su gente en las altas cortes, producto de lo que parece fue un acuerdo con el presidente Leonel Fernández.

Eso Hipólito no lo perdona, y como hombre rencoroso lo llevará por siempre “como una espinita que se me ha clavado en el corazón”.
Hipólito es el candidato presidencial que más pesado está cargando camino a las elecciones presidenciales del 20 de mayo.

Hipólito tiene pocas posibilidades de ganar las elecciones, porque tiene que vencer a Danilo Medina, al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a la candidata vicepresidencial, Margarita Cedeño de Fernández, mujer de mucha popularidad, a Leonel Fernández, líder político nacional, a Miguel Vargas Maldonado, a los diputados, alcaldes y concejales que siguen al presidente del PRD, a los periodistas que son agredidos por sus espalderos delincuentes, a quienes redecuerdan su desastroso gobierno, y a los empresarios que saben muy bien que el PRD en el poder lo que hace es destruir la economía.