domingo, 15 de enero de 2012

Desde La Vega a titulo de carta-articulo

El Suicidio del PRD

Por: Luis M. Moreta
El autor es pastor evangelico

Honorable Cassandro Fortuna, como es de costumbre, luego de orar y leer la Biblia en las primeras horas del día, vengo a cumplir con un encuentro que tengo con www.elgranerodelsur.net, porque es el amigo que me informa de como anda mi querido pueblo.

Uno de los títulos que me atrajo, fue el artículo que tú escribiste: Por qué el PRD es enemigo del PRD.  Aunque no me propongo comentar tu declaración al respecto; sino que, por cuanto tengo amigos con honra en cada uno de los partidos que intentan dar estilo a la fisionomía de la democracia nacional; yo, sin ser militante ni favorecedor de ninguna institución política, propugno por un equilibrio entre los partidos que interactúan en el escenario nacional cotidiano, porque mientras mas competentes son, mas garantía en la gobernabilidad tendrá nuestra nación.

Honorable amigo Fortuna, aunque tú señalas las actitudes y decisiones tomadas por el PRD, que te abrieron las puertas de atrás; y que estas actitudes son las razones por las que el PRD es enemigo del PRD (según escribes en tu primera entrega de dicho artículo). Te he de informar un detalle que puede ser de alta utilidad para ese mismo Partido Revolucionario Dominicano, y para las demás fuerzas políticas que se diputan el poder. Y lo que he de declarar aquí puede ser irritable; más, lo hago con las ganas de contribuir con el fortalecimiento del más antiguo partido de nuestra nación porque sin él se desequilibraría un poco el sistema partidarista ya que es esta la masa más popular, y que ha albergado más militancia durante toda la historia dominicana.

ELECCION DE HIPOLITO

El 16 de agosto del año 2000, tras haber sido proclamado presidente el Ing. Rafael Hipólito Mejía Domínguez, este descendió a las profundidades del cementerio Cristo Redentor, se reunió con los muertos, y entregó   a uno de ellos lo que Dios le había dado con el voto nacional.  Ciertamente que el fenecido Dr. José Francisco Peña Gómez había jugado su rol para la nación a través del PRD, pero no fue sino Dios quien había entregado el gobierno al mencionado partido.

EL PRD BAJO MALDICION.

Desde ese momento El recién electo presidente, quien al parecer no tenía consejero espiritual que le hiciera desistir, había desechado a Dios, y esa práctica vil y abominable subió a la presencia de Dios, quien le desechó junto a su partido. La prueba de esta afirmación está  en la esterilidad de triunfo mostrada en todos los certámenes electorales habidos desde el 16 de mayo del 2000 hasta esta fecha.

Es por ello que me he atrevido a asegurar que desde entonces, y por el hecho abominable del Ing. Rafael Hipólito Mejía Domínguez, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), cayó bajo maldición (Situación adversa que se considera un castigo sobrenatural). A esta actitud le llamo: EL SUICIDIO DEL PRD.

Ahora bien, ¿son mejores los demás partidos políticos dominicanos, incluyendo el partido de gobierno? No, jamás; no tengo calificativos adversos ni favorables paras las demás fuerzas políticas. Creo que todos son iguales para Dios. En todos los partidos hay hombres y mujeres ilustres, eminentes, y distinguidas personalidades; así como también truhánes, réprobos, y de los más deshonrosos pseudo-humanos; anfibios voraces inescrupulosos que corren, vuelan y nadan. Deben ser conocidos como los comejenes del país. Como vampiros mas que culícidos.

Pero cuando digo que para Dios son iguales los partidos, me refiero a que los ve malos a todos; pero entre los malos hay quienes acumulan deudas que pudieran no pasar desapercibidas ante el celo divino. De modo que, entregar a un difunto el honor y la gloria entregados por Dios cuando la Biblia dice:… porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. (Romanos, 13:1), es una abominación, convirtiéndose así el partido y el presidente, en anatema.

Por otro lado, distinguido amigo Cassandro Fortuna, puedo citar al Partido Reformista Social Cristiano, el cual ha ido corroyéndose por el salitre del menosprecio y el rechazo, derritiéndose como el hielo debajo del ardiente sol, y como la cera expuesta al calor continuo, evaporándose irremediablemente. No ha ganado un certamen importante que lo haya conducido al cementerio a entregarle el cetro a quien fuera su adalid; pero no se ha lavado aun de la sangre derramada del torrente juvenil cuando la palabra patria era elemento del vocabulario de los que soñaban con la dignidad dominicana.

El PRSC hizo en esta tierra como lo hiciera Faraón en Egipto, que se turbó al ver que crecía el pueblo hebreo en Goshen,  ordenó la muerte a todos los varones neonacientes para perpetuar la esclavitud en un pueblo que había clamado por su libertad.

No tengo rencor, pero he notado que los militantes dirigentes del reformismo nunca se han dignado en arrepentirse ante Dios ni se han disculpado ante el pueblo (doliente de sus victimas, y victima al mismo tiempo).  Y así buscan del mismo pueblo el favor para su resurgimiento.

El PRD, por su parte, (incluyendo el presente candidato presidencial, el cual ha sido el anatema), no ha respondido al llamado de Dios en Isaías 1:18, donde dice Dios: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”. Y busca, el  mismo Mejía, y su partido, de la mano de Dios, obtener lo que nunca le devolvió Al Rey Supremo, porque lo dejó sepultado junto a aquella tumba.
Si alguien quiere algo de Dios, y no se pone a tono con él mediante su palabra, muy difícil sería conseguirlo.

Estoy seguro que si estos dos partidos cumplen su deber de arrepentirse ante Dios, y excusarse ante el pueblo, el mismo Dios escucharía, y borraría de su memoria la sangre de los caídos. Borraría la abominación y la deshonra cometidas en cementerio Cristo Redentor, y rearticularía esas masas políticas que mucha falta hace al pueblo para hacerlo crecer en sus planes de nación, fortaleciendo una de las mejores democracias del continente americano. No digo que ganarían; sino, que elevarían su competencia para estar al nivel de la  disponibilidad de ser herramientas de Dios para presentarlo ante el país como opciones.

Cuando a mediados del 2002, cuando el presidente Mejía atesoraba sus más alto índice de popularidad, fui a Palacio a entregar un documento en donde explicaba las palabras que había recibido, en revelación, de que el PRD y su presidente, quien buscaba un segundo mandato, habría de ser avergonzado por alguien a quien el mismo presidente Mejía había menospreciado (en referencia al presente presidente).  Ese documento fue entregado al Lic. José Ramón Díaz, primo del presidente Mejía, y que era el encargado de la oficina de asuntos eclesiales. (Me hizo firme promesa que le entregaría el documento al presidente, porque no me quiso dejar pasar).

Yo recuerdo que en ese mismo año, habiendo visitado mi amada ciudad , San Juan, precedente de la ciudad que me alberga, La Vega, fui entrevistado por algún programa de tv producido por  el periodista o productor Rafael Méndez, y yo hice énfasis en esas palabras, declarando que Mejía perdería por la abominación del Cristo Redentor. Recuerdo que tú estabas allí en los estudios del canal donde fui entrevistado.

Yo estaba seguro de que se cumpliría la palabra que había entregado porque en el 1984, siendo el Dr. Peña Gómez sindico del D.N., recibí también la palabra de que él no seria un presidente (también había recibido, de parte de nuestro Dios, la razón).

Amigo Fortuna, así sucedió también cuando el PLD había de ganar la primera presidencia, y así ha sucedido ahora que he visto (hace como seis meses), el mapa de R.D., pintado de morado en sus dos terceras partes.

En mi calidad de pastor evangélico no tengo ni siquiera simpatía por ningún partido; pero, debo decirte que el partido de gobierno tiene una última oportunidad de gobernar. Si no lo hace bien, Dios se lo tomará en cuenta, y como resultado, viene un desorden político sobre la nación, que va a recaer por años sobre este partido.

En realidad no quiero hacer alarde de que he sabido muchas cosas cuando ni siquiera se divisan ni de lejos, y que no las digo a menos que crea que Dios quiere que las diga. Lo que sucede es que tu, con tu articulo, me has excitado el pulso que lo tengo saturado de tintas que al derramarlas se convierten en estas letras que te envío.

Gracias por dedicarme tu tiempo.

2 comentarios:

  1. demasiado extenso.....

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  2. mi buen hermano recuerde que DIOS es amor y es perdonador...sin animo de blasfemar no debe castigar mas a este su pueblo.se que debemos tener los ojos puestos en las cosas de arriba,pero esto no se soporta mas.....BENDICIONES SOBREABUNDEN.

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