En el Sur y en el Cibao casi todos concuerdan en la necesidad de que una
carretera interconecte a las dos regiones. En lo que no coinciden, es
en la ruta que debe serguir.
Pese a que
Obras Públicas convocó a licitación para reconstruir la carretera Piedra
Blanca-Rancho Arriba-San José de Ocoa, con proyección para comenzar en
febrero próximo, grupos del Cibao propugnan para que se construya una
vía alterna a ésta.
Uno de los movimientos más fuertes está en
La Vega donde sectores productivos reclaman la reconstrucción y
ampliación de la carretera Constanza-San José de Ocoa; mientras otros
favorecen las rutas Constanza-Limoncito-Guayabal-Padre Las Casas, y
Constanza-Pinal Parejo-Guayabal-Padre Las Casas. Las dos últimas enlazan
a las provincias La Vega (en el norte) y Azua (en el sur), y tienen
distancias que van desde 65 kilómetros, el primer trazado, y 50
kilómetros el segundo.
El presidente de la Unión Nacional de
Productores de Hortícolas (Unaproa), Berto Collado, entiende que la
reconstrucción de las vías que salen de Constanza permitirían vender el
20% de su producción a la región sur, algo que no sucede actualmente.
“Los productores de Constanza no tenemos ningún intercambio comercial
con el Sur del país, pero si se reconstruye esa carretera tendríamos un
nuevo mercado”, expresó Collado.
Tampoco en San Juan ven con
buenos ojos el trazado por Ocoa. Manuel Matos, presidente del Comité
Agropecuario de San Juan de la Maguana, que agrupa alrededor de 1,600
productores agrícolas y ganaderos, está de acuerdo con la interconexión
Cibao-Sur, pero no comparte que sea por Ocoa.
“Yo creo que debe
ser un trazado que realmente acorte distancia entre el centro productivo
más importante del Cibao (Santiago) y la región sur. Por ahí (por Ocoa)
no se está acortando de manera comunicativa la distancia”, sostiene
Matos.
Desde 1970 se han barajado más de 10 rutas para unir a
estas dos regiones, económicamente complementarias entre sí, pero
desiguales en cuando a desarrollo. La mayoría han sido frenadas por las
advertencias de ambientalistas sobre las consecuencias negativas que
generarían al medio ambiente, ya que casi todas atraviesan la cordillera
Central, principal reserva de agua y biodiversidad del país.
Una
de las propuestas que más aceptación logró fue la carretera
Santiago-San Juan que se ideó en el gobierno de Antonio Guzmán
(1978-1982), y del que incluso se hicieron estudios topográficos y
gestiones de financiamiento en Brasil. Pero según testimonios de
protagonistas de la época, la crisis financiera de entonces se lo llevó
de encuentro.
En 2008 se retomó la idea de la ruta San
Juan-Santiago, pero esta vez la propuesta terminaría en Santiago
Rodríguez. Todavía hoy son muchos los que prefieren este trayecto, que
comenzaría en Yabonico, seguiría por Altos de los Copeyes, la Cruz del
Negro, la Sidra de Toma, para salir a Monción, con una bifurcación hacia
Santiago Rodríguez.
Uno de ellos es el obispo de San Juan, José
Dolores Grullón, quien incluso organizó una caminata para demostrar que
el trayecto es posible y que no afecta a la cordillera Central.
Sin
embargo, su última percepción no es compartida por el ambientalista
Eleuterio Martínez, que se opone tajantemente a la ruta San
Juan-Santiago Rodríguez, porque impactaría el nacimiento de importantes
ríos del país. “Por Santiago Rodríguez sí que no. Ahí sí que yo me
opongo”, asegura Martínez.
Aferrados a su ruta
Mientras
los cibaeños siguen luchando por otras rutas, en Ocoa confían que la
reconstrucción de la carretera Piedra Blanca-Rancho Arriba comenzará a
partir de febrero próximo, como anunció el ministro de Obras Públicas,
Víctor Díaz Rúa.
“La población está esperando que esta obra se
desarrolle porque es prioritaria para el desarrollo de la provincia, y
conllevaría al enlace norte-sur, que eso desarrollaría las dos
regiones”, sostiene Máximo A. de la Cruz, presidente de la Asociación
para el Desarrollo de San José de Ocoa.
Ocoa, golpeada
recientemente por diversos fenómenos naturales, enfrenta problemas para
sacar su producción a los mercados, por el mal estado de la carretera
que va desde Rancho Arriba hasta Piedra Blanca y por la vulnerabilidad
del puente que conduce a la carretera Sánchez.
Por esta causa,
sólo el 30% de la producción de Rancho Arriba, se traslada al Cibao.
Este tramo, construido en 1971 en el gobierno de Joaquín Balaguer tiene
una longitud de apenas 32 kilómetros, pero recorrerlos en vehículo se
toma hora y media.
El chofer Jesús María Suárez, que cubre la
ruta Piedra Blanca-Juan Adrián, dijo que por el estado deplorable de la
carretera solamente realiza un viaje cada dos días. “Cada quince o
treinta días tengo que llevar la camioneta al taller para que me la
aprieten porque los tornillos se aflojan mucho por los hoyos de la
carretera”, expuso Suárez.
En estas condiciones, los gastos en
combustibles también se duplican. Francis Guzmán, que transporta
vegetales en un camión desde Rancho Arriba hasta Santiago, destaca que a
diario gasta RD$3,000 en combustible para realizar el recorrido, cifra
que sería la mitad si la carretera estuviera buena.
Fue por estas
condiciones que inversionistas y residentes en pueblos ubicados en el
trayecto de la carretera abandonaron la zona, aunque algunos, tras el
anuncio de Obras Públicas están regresando.
Posición ambientalistas
Consultado
al respecto, el Ministerio de Medio Ambiente respondió vía su oficina
de prensa, que “se ha opuesto y se opone a la construcción de una nueva
carretera que impacte áreas protegidas”. Es la misma posición de la
Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci). Esta agrupación rechaza las rutas
que unirían a La Vega con Azua y la propuesta por el obispo Grullón, por
los daños ecológicos que causarían al medio ambiente.
El
presidente de la entidad, Andrés Blanco, sostiene que en esas zonas
nacen afluentes, como el Yaque del Norte, Bao, Mao y el Yaque del Sur,
que son imprescindibles para la producción agrícola, energética y agua
potable para la población.
En cambio, tanto Medio Ambiente, Soeci
y Martínez prefieren la reconstrucción de la carretera Piedra
Blanca-Ocoa porque es una vía existente y los efectos al medio ambiente
serían menores. Esto no significa -según Martínez- que no exista
preocupación en el sector ambientalista y que la carretera dejará ilesas
a las áreas de resguardo. Según mostró a DL, la ruta Piedra Blanca-Ocoa
atraviesa la parte más baja del Parque Nacional La Humeadora, en una
reserva de nogal, un árbol que está en peligro de extinción, y también
impactará a los ríos Maimón y Banilejo.
Rutas desde 1970
Desde principios de la década del 1970 se han establecido varias rutas para enlazar al Cibao con el Sur. Algunas ellas son:
*La Vega-Constanza-San Juan de la Maguana.
* Santiago- La Vega-Villa Altagracia-San Cristóbal-Azua- San Juan.
* Santiago-Santiago Rodríguez-Dajabón-Elías Piña- San Juan.
* Santiago-Piedra Blanca-Juan Adrián-Rancho Arriba-San José de Ocoa-Cruce de Ocoa-San Juan.
*Santiago-La Vega-Jarabacoa-Constanza-Sabana Larga-San José De Ocoa- Azua -San Juan.
*San Juan-San José de las Matas-Santiago.
Constanza-Padre Las Casas-San Juan.
*Yabonico-Altos de los Copeyes- la Cruz del Negro-la Sidra de Toma- para salir a Monción
* Santiago-San José de las Matas-Monción, La Leonor-Vallejuelo-San Juan
Fuente:barahonero.com
viernes, 20 de enero de 2012
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