Pasando balance a la campaña
Por: Nicolás Mateo
El autor es escritor
El problema vital de la candidatura del agrónomo Hipólito Mejía es la falta de credibilidad, que sumado a la carencia de propuesta, a lo insustancial de su discurso y a los antecedentes desastrosos de una gestión que el mismo ex presidente intenta borrar de su memoria, se convierte en un proyecto político inviable frente a un país que ha madurado y ha decido transitar por el sendero del desarrollo y la certidumbre.
“La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás, lo que fue anunció lo que será”, sentenció como un profeta el escritor uruguayo Eduardo Galeano, y esto se traduce como una condena a Mejía, que llevó a cabo una gestión de penosa recordación para los dominicanos, a tal punto que este candidato ha tenido que disfrazarse para encubrir en un apodo cherchoso su verdadera identidad.
Contrario a Danilo Medina, que logró unificar en torno a él su partido al imponerse con el 87 por ciento de los votos en la contienda interna, Hipólito Mejía no ha podido lograr que en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), se supere el trauma que provoco la inesperada derrota de Miguel Vargas Maldonado, sobre todo porque los vencedores han actuado con soberbia excluyendo de la campaña a los derrotados.
La campaña de Mejía está matizada por dos tipos de obstáculos: los problemas internos de la organización, donde el presidente del PRD se muestra indiferente a las acciones del candidato y cuyas diferencias en lugar de resolverse se agudizan cada día más, y por otra parte está la personalidad del aspirante que por más esfuerzos que hacen sus asesores no logran convertirlo en un aspirante mudo, como es su deseo.
La situación de dificultad que tenía el gobierno debido a la crisis económica mundial, la chercha de moda que produjo el “llegó papá” y la definición primera de su candidatura repuntaron a Mejía a inicio de año en un 49 por ciento en la preferencia de los electores, mientras que Danilo Medina arrancó su campaña hacia afuera con un 33 por ciento.
La mejoría del desempeño del gobierno, sumado al trabajo tesonero y las propuestas sin precedentes que ha enarbolado el candidato del PLD, en adición a la escogencia de la doctora Margarita Cedeño de Fernández, han posibilitado que Medina defina una curva ascendente en sus aspiraciones, mientras que la candidatura de Mejía lleva un descenso vertiginoso.
La primera etapa de la campaña ha llegado a su fin, el balance es que si sacamos la media de las últimas dos encuestas publicadas, la Asisa y la Gallup, Danilo Medina tendría 47 por ciento en la preferencia del electorado, mientras que Hipólito Mejía obtendría el 42 por ciento.
De manera que, en esta primera etapa del proceso electoral, debido a los desaciertos y metida de patas continuas, Mejía ha tenido un saldo negativo, mientras que Medina se acerca al punto de inflexión que parece lo llevará a más del 50 por ciento de los votos el 20 de mayo del próximo año.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
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LICENCIADO, PERO USTED NO VIO EL VÍDEO, DONDE DANILO SE PERDIÓ LEYENDO EL DISCURSO, CON LO QUE SE DEMUESTRA QUE ALGUIEN LE ESCRIBIÓ EL DISCURSO, Y QUE NO TIENE LAS FACULTADES MENTALES, DE RETENER ALGO QUE EL MISMO DEBIÓ HABER ESCRITO. HIPOLITO UN HOMBRE QUE VE VIGOROSO, Y DANILO LUCE CANSADO Y ACABADO.
ResponderEliminarUna cosa que llama la atención es que Hipólito Mejía no basa su campaña electoral en los 4 años que fue Presidente de la República, sino en promesas electorales. Su mejor campaña sería mostrar su obra de gobierno. Pero como su gestión fue un fracaso prefiere hablar de lo que hará si llega al Palacio Nacional.
ResponderEliminarEl puebo no se comerá esa guayaba. Danilo nunca ha sido presidente y ahora el pueblo le dará la oportunidad a él.Para el 20 de mayo del 2012 Danilo Tendrá mas de 60% e Hipólito no más de un 32%...Danilo se irá en primera vuelta.