El testigo del proceso, Starlin Castillo, quien también resultó herido, dijo que estaba compartiendo con unos amigos la madrugada del 1 de enero del presente año en el parque municipal de Luperón, y que escuchó dos disparos, pero que no sabe quién los realizó.
Durante la celebración de la audiencia, el Ministerio Público representando por los fiscales adjuntos Víctor Manuel Mueses y Juan Carlos Hernández Castro, solicitaron para el imputado 10 años de prisión por la violación a los artículos 309 del Código Penal D en perjuicio del occiso y el 396 del Cogido de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes, por la herida causada al menor de 17 años Starlin Castillo en el brazo derecho.
En tanto, José Francisco Cornielle, quien realizó la prueba balística a la pistola RD10230, 9 milímetros, marca Cheroke, propiedad del acusado, dijo que no se pudo determinar si el arma había sido disparada.
Los abogados de la defensa del lanzador de Grandes Ligas, Dignora Diloné y Robert Valdez, pidieron la absolución de su patrocinado por no probar el Ministerio Público la acusación que se le imputaba al pelotero.
La madre del pelotero, Iris Cabrera de Simón, al oír las conclusiones en la que solicitaba al tribunal la pena de diez años de reclusión se puso en estado de nerviosismo y cuando los jueces dictaron la sentencia de absolución sufrió un desmayo por lo que fue llevada a un centro asistencial privado, donde fue atendida por el área de emergencia y luego le fue dada de alta.
La decisión de esos jueces ahora motiva que los fiscales y la Policía dispongan una nueva investigación, debido a que de todos modos hay una persona muerta de un balazo y nadie puede negar que alguien le causó la muerte.
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