Bajar de dos a tres kilos es fácil con unas sencillas pautas. Si quieres perder más peso, también te contamos por dónde empezar. Anímate, los beneficios para la salud son muchos.
Un gramo de grasa nos proporciona nueve calorías y uno de proteínas o de hidratos, cuatro; es decir, la grasa es lo que más engorda y lo que se asimila con más facilidad. En consecuencia, cuanta menos grasa, mejor.
Normalmente, la carne tiene alrededor del 20% de grasa. Hay carnes que tienen más, como el cochinillo, el cordero, el cerdo... por lo que de todo ello, cuanto menos, mejor. Por lo mismo, debes procurar que la cocina sea con muy poco aceite (una cucharada sopera son unos 14 gramos que, multiplicados por las nueve calorías, suponen 126). Lo ideal es cocinar al horno con papel de aluminio: la comida resulta sabrosa y sin contenido graso.
Otro alimento a limitar es el azúcar. Aunque sólo tiene cuatro calorías por gramo, se asimilan de forma inmediata, sin perder nada en el proceso de asimilación. Por eso, limita la ingestión de grasa y azúcar siempre que sea posible.
Por otro lado, ten en cuenta que embutidos, muchos fiambres, conservas en aceite, fritos, quesos curados, natas o salsas son la expresión más habitual de alimentos grasos. Otros alimentos que resultan negativos son los frutos secos. Tienen muchas virtudes, pero mucha grasa también. Cacahuetes, almendras y avellanas nos aportan entre 500 y 600 calorías por 100 gramos (más que un buen plato de paella).
Sólo con limitar esos dos grupos de alimentos, los grasos y los dulces, ya se notan cambios para bajar peso. En quince días ya se está más ligero. Y si se aumenta la ingestión de fibra –pan integral, salvado, verduras y fruta–, el cuerpo se siente más satisfecho con las mismas calorías.
Consejos prácticos
Si sólo quieres bajar dos o tres kilos, es fácil: haz cuatro o cinco comidas ligeras diarias, practica ejercicio físico y cena de vez en cuando sólo fruta. Y si quieres perderlos rápidamente, sustituye durante una semana una de las comidas principales por alguna barrita. En general, los especialistas recomiendan:
Ellas también hacen dieta
Aprende a comer bien
Un gramo de grasa nos proporciona nueve calorías y uno de proteínas o de hidratos, cuatro; es decir, la grasa es lo que más engorda y lo que se asimila con más facilidad. En consecuencia, cuanta menos grasa, mejor.
Normalmente, la carne tiene alrededor del 20% de grasa. Hay carnes que tienen más, como el cochinillo, el cordero, el cerdo... por lo que de todo ello, cuanto menos, mejor. Por lo mismo, debes procurar que la cocina sea con muy poco aceite (una cucharada sopera son unos 14 gramos que, multiplicados por las nueve calorías, suponen 126). Lo ideal es cocinar al horno con papel de aluminio: la comida resulta sabrosa y sin contenido graso.
Otro alimento a limitar es el azúcar. Aunque sólo tiene cuatro calorías por gramo, se asimilan de forma inmediata, sin perder nada en el proceso de asimilación. Por eso, limita la ingestión de grasa y azúcar siempre que sea posible.
Por otro lado, ten en cuenta que embutidos, muchos fiambres, conservas en aceite, fritos, quesos curados, natas o salsas son la expresión más habitual de alimentos grasos. Otros alimentos que resultan negativos son los frutos secos. Tienen muchas virtudes, pero mucha grasa también. Cacahuetes, almendras y avellanas nos aportan entre 500 y 600 calorías por 100 gramos (más que un buen plato de paella).
Sólo con limitar esos dos grupos de alimentos, los grasos y los dulces, ya se notan cambios para bajar peso. En quince días ya se está más ligero. Y si se aumenta la ingestión de fibra –pan integral, salvado, verduras y fruta–, el cuerpo se siente más satisfecho con las mismas calorías.
Consejos prácticos
Si sólo quieres bajar dos o tres kilos, es fácil: haz cuatro o cinco comidas ligeras diarias, practica ejercicio físico y cena de vez en cuando sólo fruta. Y si quieres perderlos rápidamente, sustituye durante una semana una de las comidas principales por alguna barrita. En general, los especialistas recomiendan:
- Haz entre cuatro y cinco comidas diarias.
- Come despacio y mastica bien.
- Utiliza métodos sencillos para la preparación de los alimentos, con poca grasa y poca sal.
- Mantén una adecuada hidratación mediante el consumo de agua, infusiones, caldos, etc.
- Practica a diario actividad física moderada y ajusta la ingesta de alimentos al nivel de ejercicio habitual.
- Toma a diario pan, pasta, arroz (a ser posible integral), patatas, verduras, hortalizas, frutas, leches y derivados y aceite de oliva.
- Legumbres, frutos secos, pescados, huevos y carnes magras se deben tomar alternativamente varias veces a la semana.
- Modera el consumo de carnes grasas, embutidos, pastelería y bollería, azúcares y bebidas azucaradas.
- Modera el consumo de alcohol.
Ellas también hacen dieta
Aprende a comer bien
No hay comentarios:
Publicar un comentario