domingo, 25 de septiembre de 2011
Oposición de Bosch a operaciones contra Duvalier aceleró su caída
Estas maniobras fueron hechas sin consultar al gobierno dominicano, pues, en ese sentido, los norteamericanos no confiaban en el entonces jefe de Estado dominicano, de quien temían fuera comunista, con vínculos estrechos con el triunfante líder de la revolución cubana, Fidel Castro.
Según lo recogido en el libro Golpe y Revolución, de Víctor Grimaldi, referido por la investigación de Joaquín Gerónimo “En el Nombre de Bosch”, la trama del derrocamiento fue urdida contra Bosch desde la embajada norteamericana “al no encajar éste en la estrategia de contención anticomunista, trazada por John F. Kennedy”.
Antecedentes
A la oposición del entonces líder del Partido Revolucionario Dominicano a las prácticas conspirativas contra el gobierno haitiano, estimuladas por Estados Unidos, se sumaron una serie de hechos, realidades y postulados desde las perspectivas de un gobernante que asumía el poder a partir de unos principios vinculantes con los deseos de establecer leyes que conllevaran a la condición de igualdad social, lo que unido a las conspiraciones de las élites conservadoras y herederas del trujillismo, más las posiciones adversas de estamentos dominantes de la Iglesia Católica, dieron al traste con el primer ensayo democrático post dictadura de Trujillo que tuvo República Dominicana.
Obsesion de EEUU
En su libro, JB Martin, embajador en el país desde el 1962, referido por Grimaldi, se establecía además que existía una obsesión a ver Castrocomunistas en todas partes.
“Esto le impuso terribles condicionantes al gobierno constitucional de Juan Bosch y al mismo tiempo ya en pleno 1963 el gobierno de Estados Unidos estaba dedicado a derrocar a Duvalier, mediante operaciones encubiertas, desde territorio dominicano”, explica el texto.
En esta publicación hay una referencia tácita que han hecho otros historiadores, e incluso protagonistas de esos hechos históricos, que aunque son conocidos, muchos sectores se empeñan en buscar causas extrañas a un derrocamiento que se gestó desde antes de Bosch asumir la Presidencia de la República: “No tenían confianza en Bosch para manejarlo en sus planes antiduvalieristas, pues en la crisis con Haití, en abril del 1963, Bosch se comportó como el jefe de Estado dominicano y seguiría comportándose como tal al extremo de estar dispuesto a desatar un escándalo político internacional poniendo al descubierto las acciones del gobierno de Kennedy para derrocar a Duvalier, financiando a grupos de guerrilleros haitianos desde territorio dominicano, sin el conocimiento, ni mucho menos el consentimiento del gobierno dominicano” .
Otros hechos propiciadores del golpe de Estado, fueron las reformas sociales concebidas y propuestas por Bosch, que se entienden como el primer choque que tuvo el nuevo régimen con grupos conservadores. Luego hubo nuevos conflictos por el establecimiento de impuestos y la ley que estableció el precio tope del azúcar que se exportaba. En los primeros meses de la administración del escritor y político, el azúcar alcanzó en los mercados mundiales precios sin precedentes, por lo que el gobierno introdujo el proyecto que limitaba las ganancias de las empresas azucareras.
HISTORIA, HECHOS
El entonces líder perredeísta ganó las elecciones del 20 de diciembre de 1962, las primeras que se realizaban luego de la decapitación de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Asumió el gobierno el 27 de febrero, y su derrocamiento se produjo 7 meses después, el 25 de septiembre de 1963. Bosch había retornado al país a finales de 1961 luego de un exilio de más de 20 años, su partido, el PRD se había formado en Cuba en 1939.
Después de la dictadura, los dirigentes perredeístas Ángel Miolán, Ramón Castillo y Nicolás Silfa, llegaron al país el 5 de julio de 1961 y comenzaron la organización de la oposición al trujillismo.
Durante la transición del final de la dictadura y la creación del gobierno provisional del Consejo de Estado, presidido por el Rafael Filiberto Bonelly, e integrado por doce notables, el Congreso Nacional había sido disuelto por el presidente Balaguer. Tras las elecciones de 1962, los legisladores electos tomaron posesión de inmediato para integrar una asamblea constituyente para sustituir la Constitución de la dictadura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario