Por. Alberto E. Borda Objio
Periodista Dominicano Residente en Estados Unidos
USA.- Sir Francis Drake fue un niño de tetas si se le compara con los depredadores que hoy existen en la Nación. Si se hacen las comparaciones en relación al daño infligido por los gavilleros de estos tiempos, con lo que sufrieron los habitantes de esta isla en esa época, verán por que decimos esto. Y es que la depredación de las riquezas naturales y los bienes públicos supera por mucho a la que fueron sometidos los originarios de Quisqueya por los filibusteros de esa época. Esto no tiene madre!
Y es que estos gavilleros, malandrines modernos,
politiqueros y empresarios de baja calaña, no paran ante
nada con tal de saciar sus siempre insatisfechas arcas. Saqueando todo lo que
huela a beneficios fáciles y de origen público. Apandillados con los que
desgobiernan y trazan las pautas del engranaje legal. Que para justificar sus
desafueros, estos bandoleros de cuello blanco, siempre se apoyan en los
gobiernos de turno para así saquear inmisericordemente los bienes del pueblo y
hasta los recursos naturales de la Nación, de forma impune y descarada.
Desalmados!
Lo que trataron de hacer con los Haitises fue
un ejemplo. Pero antes fueron las empresas del Estado. También la mina de oro a
la Barry Gold la cual fue otorgada la franquicia con la complicidad y el manto
corruptor del mismo que hoy día rige los inciertos destinos del País. Además,
el saqueo incluye, a lo que se ha hecho y sigue haciéndose con la energía
eléctrica que mal se le sirve a la ciudadanía y que ha vuelto millonarios a
tantos delincuentes disfrazados de empresarios y politiqueros del patio que han
estafado al pueblo con la especulación en el negocio eléctrico. Y regalaron
también la Refinería Dominicana de Petróleo. Abusadores!
La claque empresarial está ahora intensificando
su despojo a la Nación, pero no los dominicanos solamente, sino también originarios
de otros contornos internacionales, en clara simbiosis delincuencial con malos
ciudadanos que están despojando hasta del último resquicio disponible al País.
Sin que a las autoridades judiciales encubridoras también, les importe un bledo
los padecimientos que se generaran de todas estas inconductas y felonías de los
gavilleros que hoy en contubernio con el gobierno nos despojan del patrimonio nacional
impunemente. Ratas indolentes!
Ya ni el medio ambiente se salva de la angurria
de estos piratas saqueadores. Están como desesperados por acabar con el pastel,
pues piensan, que lo que le queda al País no resultara suficiente para saciar
su apetito voraz. Y no quieren que los que vienen atrás en pos de lo suyo como
se dice en el pueblo, encuentren nada disponible. Ya los planes que se ven en
el orden de las restricciones económicas de organismos internacionales y que
nos serán impuestas por esos acreedores, ayudara a crearle problemas económicos
al nuevo Gobierno y se le complicara la cosa. Por eso, están acelerados en los
despojos a la Nacion quienes urgen sus apetencias de lo ajeno ahora que tienen
el apoyo de un infeliz gobierno que los secunda en sus fétidos negocios. Que
vagabundería!
Lo lamentable de todo esto, es que uno de los
sectores llamados a controlar los desafueros, como es la Iglesia Católica, se
muestre inerte, por los beneficios que recibe del concubinato con los
depredadores que nos azotan. Y hasta le sirve de padrino como fue en el caso de los empresarios
santiagueros con lo de los Haitises, que todo el mundo sabia quien andaba de
abre puertas socavando las objeciones que se le hacían al proyecto de la
cementera, y que es promotor de todo lo que involucre capital santiaguero. Ya
que con el sucio trabajo que ha hecho a favor de estos vándalos de traje y
corbata, se ha enriquecido a expensas del sufrimiento de la ciudadanía.
Increíble!
Los que depredan el País no detendrán su andar,
a menos que se les ponga un pare definitivo a quienes tienen el poder en sus
manos. El maridaje del que nos desgobierna con quienes están acabando y
destrozando los recursos nacionales, solo parara cuando salgamos del peor de
los depredadores que nos agravia, y de no tomarse en serio las denuncias de
contubernio con los politiqueros del patio y empresarios de mala muerte, el
desastre que se avecina será irreversible por el daño extraordinario que está
causando a la Nación el grupo de piratas modernos al que nos referimos, con el
homologo de Francis Drake a la cabeza y su pandilla de gavilleros contemporáneos
gubernamentales. No joda nadie!
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