Por El Caribe
El Banco Central, el Ministerio de Hacienda y la banca acordaron ayer que el impuesto del 1% a los activos financieros presentado por el Gobierno al Congreso, será aplicado por dos años y con una reducción de la base a ser gravada.
El acuerdo entre representantes del Gobierno y directivos de la Asociación de Bancos Comerciales (ABA) fue recibido en el sector financiero como una piedra angular para garantizar la estabilidad macroeconómica del país.
Además, el sacrificio que asume el sistema financiero al aceptar una nueva carga impositiva derivada del proyecto enviado al Congreso por el Gobierno, sobre todo, la relativa al uno por ciento de los activos productivos, constituye un aporte para la vigencia del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), otro factor de primera importancia para la estabilidad económica y social del país.
Siendo consecuente con lo que afirmó en su comunicado al país de la pasada semana, orientado a la sustentación del diálogo con las autoridades, la banca comercial logró, además garantizar la canalización de créditos hacia las áreas productivas y comerciales, así como a las personas y demás agentes de la economía, permaneciendo como un importante catalizador de las actividades económicas del país.
Según trascendió, los bancos comerciales negociaron con las autoridades de manera que el impacto de la carga impositiva mitigara su efecto sobre las tasas de interés que pagan los usuarios de crédito y clientes del sector financiero.
El acuerdo fue dado a conocer al finalizar un encuentro, en el Banco Central, entre el gobernador Héctor Valdez Albizu, el ministro de Hacienda, Daniel Toribio, el presidente de la Asociación de Bancos Comerciales (ABA), José Manuel López Valdés, y los presidentes de bancos Manuel Alejandro Grullón, del Popular; y Luis Molina Achécar, del BHD, entre otros.
El impuesto del 1% a los activos financieros es el componente más importante, en cuanto a volumen de recaudación y posible impacto en los costos de la economía, del paquete de medidas que el Gobierno sometió al Congreso con el propósito de recaudar RD$9,500 millones para completar la ejecución del presupuesto del año.
En la reunión, convocada luego que la ABA dijera en un comunicado el lunes que el impuesto del 1% afectaría la solvencia y la rentabilidad del sector y provocaría un alza en las tasas de interés, las autoridades y los representantes del sistema financiero discutieron por más de tres horas.
Al final, luego de una pausa de casi 40 minutos para que los banqueros decidieran sobre una propuesta de las autoridades monetarias y fiscales, Valdez Albizu y el presidente de la ABA informaron sobre lo acordado.
Valdez Albizu dijo que las autoridades y los banqueros acordaron que el 1% a los activos a la banca se aplique por dos años y que se excluyera a las partidas de encaje legal, efectivo en caja e inversiones en bonos del Gobierno.
Impacto del impuesto limitado
El presidente de la ABA, José M. López Valdés, dijo que luego de la eliminación de ciertos activos, el impuesto producirá unos RD$4,500 millones anuales. “Vamos a esperar que el impacto en las tasas de interés sea el menor posible y que el flujo de recursos hacia la economía se afecte lo menos posible”, sostuvo. Destacó el interés de la banca en preservar la estabilidad macroeconómica.
Acuerdo con FMI desligado
El gobernador del Banco Central destacó la postura de la banca y, ante una pregunta de si el acuerdo preserva el convenio con el Fondo Monetario, dijo que el pacto no estaba en “peligro”, sino los recursos para el subsidio al sector eléctrico.
Aseguró que la decisión del sistema financiero dominicano garantiza la preservación de la estabilidad macroeconómica y que concluyan las revisiones quinta y sexta del acuerdo con el Fondo.
El grupo de medidas fue diseñado por Hacienda.
jueves, 9 de junio de 2011
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