La acción fue duramente criticada por el Centro de Formación y Acción Social y Agraria (CEFASA) y las familias afectadas.
Inclusive, anoche fueron incendiados neumáticos y obtaculizado el tránsito vehicular por la autopista Joaquín Balaguer en protesta por el desalojo de las familias.
Según el CEFASA y las familias afectadas, la medida no fue avisada a los habitantes, aunque hace algunos años que diferentes autoridades anunciaron que las familias no podían continuar residiendo en el lugar y que en cualquier momento serían desalojadas.
Los afectados por el desalojo dijeron “sentirse indignados por la manera en que los militares llegaron en la mañana del martes y les sacaron todas los ajuares a la calle sin darles tiempo a cambiarse ni siquiera la ropa”.
Cabe destacar que la mayoría de estas personas no tienen un lugar donde puedan ir a refugiarse mientras puedan rentar sus respectivas viviendas.
Gredar y palas mecánicas procedieron a derribar las viviendas, algunas de ellas de un gran valor económico, según se pudo comprobar en el lugar.
De su lado, el teniente coronel Geovanni Tiburcio, quien dirigió el operativo de desalojo, aclaró que ¨no fueron al lugar a cometer ningún atropello, porque hace varios años que se les había avisado de un posible desalojo”.
Dijo, además, que tenía en su poder el dinero que les habían entregado las autoridades de Medio Ambiente, a través del señor Franklin Toribio del Grupo Ecológico Las Lagunas, para entregárselos a las familias afectadas
“no como un soborno¨, sino más bien como una ayuda”.
Los recursos se entregarán a las personas luego de terminar un proceso de recopilación y registro de datos que se lleva a cabo desde el pasado martes.
En ese sentido, el CEFASA consideró que se hace necesario tomar en cuenta que esos terrenos están ocupados por más de 75 familias, incluidas niños con edades escolares, empleados y madres de familia, que llevan viviendo en esa comunidad más de 20 años,.
La entidad consideró necesario llevar este proceso ordenadamente, sin violentar los derechos humanos, garantizando a cada persona los recursos que han sido ofrecidos para su sostén temporal.
Estimó que primeramente se debió proceder a reubicar las familias y en un segundo momento a destruir las casas.
El Solm de Santiago
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