Desde Madrid

Diputado (a) de Ultramar,-¿por quién deberíamos votar?

Por: Balbina Negreira

Al fin los nervios encuentran sosiego en los aspirantes a candidatos(as) a diputados de ultramar, tanto en USA, América Latina y el Caribe como en Europa.

La lista es amplísima. Es el boomerang desde hace dos años de una gran mayoría de dirigentes perredistas que se sienten cualificados(as) y con la disponibilidad de una cantidad monstruosa de dólares o euros para una campaña que algunos hablan de unos 200, 000 €.

Por el momento no tengo una o un precandidato preferido. Señoras y señores precandidatos a diputados de ultramar, serán ustedes los representantes de las y los dominicanos que residimos en América y en Europa. Ambos continentes del llamado mundo desarrollado, con excepciones de algunos países en vías de desarrollo o emergentes. Por lo tanto, opino que, sus mentes y proyectos políticos deben ir encausados en esta línea.

¿Por qué? Debido a que las o los dominicanos sin importar si llevamos toda la vida, o dos días en esta parte del mundo, les vamos a exigir igual como si fueran diputados locales:

1-Cumplir con los requisitos para el puesto que exige la Constitución Dominicana. 2-Informarnos si en el país por el que quiere ser elegido tiene que realizar algún trámite como documento de buena conducta de su país de origen; no tener casos pendientes con la justicia dominicana ni en el país ni por el que opta a la precandidatura. 2-Tener la doble nacionalidad por razones obvias. 3-Estar al día con Hacienda. 2-Declaración de bienes (tanto en la RD como en el país que vive actualmente). 3- Un comportamiento y trabajo con la comunidad por la que aspira en lo personal y político demostrable. 4- Procedencia del dinero de campaña e identidad o filtro de los donantes. 5-Preferiblemente dominar más de un idioma.

Porque si en la República Dominicana se les permite y se les tapa un montón de fullerías, aquí no: son candidatos(as) dominicanos en el Primer Mundo. Serán vigilados por los organismos de seguridad del Estado. Para que no se me mal interprete, no quiero decir con esto que se convierta en el clásico americano de la Quinta Avenida o del europeo alemán, famoso por su corrección.

De modo, que, la comunidad dominicana tanto en América como en Europa debe ser tratada con todo el respeto como una o un ciudadano de primer mundo. Se debe tener presente que las denuncias y reclamaciones en estos países están a la orden del día y que se le da curso a cada una aunque sea una banalidad.

Tendrán que salir airosos sin sonrojarse ni titubear con temas tan coloquiales como normales en ambos continentes: la religión, el aborto, el matrimonio gay, la prostitución, la inmigración, la violencia de género, la delincuencia juvenil, las drogas, el paro, el fracaso o abandono escolar, el turismo, la cultura y el folclor dominicano y el dominio de los temas candentes que a diario se suscitan en nuestro país.

Sin evasivas ni cambiando de tema que eso se nota al vuelo.

Pero, también, decirles a sus votantes, qué empresa gestora va a llevarles la contabilidad. De cada centavo de dólares o céntimo de euros. Con el debido respeto, prefiero que, se confíe esta misión por concurso a una gestora o firma de abogados de prestigio nacional. No me pregunten, el porqué, por favor.

Las titulaciones académicas no me interesan. Ni los súper currículos. Con saber leer, escribir, hablar, poseer cultura general y estar libre de prejuicios, me vale.

Votaré por el diputado(a) que, me dé la apreciación de que estoy en el Primer Mundo, sencillamente porque aquí es donde resido.

Madrid-España.

PD

El trabajo doméstico en el exterior. Me olvidé incluir a este colectivo de trabajadores importantes y, que, los precandidatos a diputados de ultramar deben conocer a fondo.

GINEBRA.- Los empleados domésticos del mundo, unos 100 millones de personas, de las que el 90 % son mujeres, cuentan desde hoy con una convención internacional que les garantiza, por primera vez, los mismos derechos y condiciones que el resto de los trabajadores. La aprobación de la convención por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estuvo hoy rodeada de emoción y su director general, el chileno Juan Somavia, no dudó en calificarla de “momento histórico” y de “paso concreto para hacer del trabajo doméstico un trabajo decente”.

"Entre los derechos que la convención garantiza para ese colectivo figuran los de asociación y negociación colectiva, a la seguridad social, al sueldo mínimo, a un horario de trabajo diario y, al menos, un día libre a la semana. Asimismo, declara la eliminación de cualquier forma de trabajo forzado enmascarado y del trabajo infantil". Trabajo doméstico un trabajo decente”.

Empleados domésticos del mundo tienen la primera convención sobre sus derechos.

Fuente: Noticias Sin