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Los tornados no cesan de castigar el centro oeste de Estados Unidos. Oklahoma ha sido el último estado en sufrir su efecto devastador. El viento se ha llevado todo lo que ha encontrado a su paso. Cuatro personas han muerto y hay decenas de heridos, entre ellos tres niños. Torbellinos que llegan dos días después del tornado mortal que sufrió la ciudad de Joplin, en Missouri, el peor de los últimos 64 años.
Una nueva serie de tornados ha azotado la región central de Estados Unidos, esta vez en Oklahoma, y causó la muerte de cuatro personas y heridas a cerca de una decena más, según han informado las autoridades locales. El director de Emergencias del Condado de Canadian, en las afueras de Oklahoma City, Jerry Smith, ha confirmado a la cadena CNN las muertes y los heridos cuando varios tornados afectaron en la tarde del martes el oeste y el sur de la ciudad.
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió en las primeras horas de la tarde que se aproximaban tornados a la zona y que se trataba de "una situación extremadamente peligrosa que podría ser mortal". Asimismo, la agencia federal indicó que la alerta de tornados en Oklahoma, Kansas y el norte de Texas se mantendrá hasta las 22.00 hora local (05.OO hora peninsular española).
"Se está conformando una situación muy grave y es posible, si no probable, que pasemos al nivel de alerta máxima en las próximas horas a medida que recolectamos más información", según había anunciado Russel Schneider, director del Centro de Pronóstico de Tormentas en Norman, Oklahoma.
La nueva serie de tornados en el centro de EEUU se produce cuando la ciudad de Joplin, en el sur de Misuri, comienza a recuperarse del devastador tornado que asoló la localidad el domingo, donde dejó 122 muertos y 750 heridos, según las últimas informaciones.
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