El Nobel de LIteratura declaró que jamás apoyaría a Keiko, la hija del exdictador; pero sí a Humala.
Elecciones en Perú: 2ª vuelta entre Fujimori y Humala. El Nobel de LIteratura declaró que jamás apoyaría a Keiko, la hija del exdictador; pero sí a Humala.
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Lima.-En este escenario catastrófico, como le llama el Nobel de Literatura, se barajan las alianzas más inesperadas. Con el fin de frenar el regreso del Fujimorismo, Vargas Llosa y Alejandro Toledo darían su voto al exmilitar. Son dos aliados con los que ya contaría el partido de Gana Perú frente al partido ultraderechista de Fuerza 2011 que no ha conseguido que Kuzcynki responda a sus llamados.
A seis puntos del desenlace y tras las declaraciones de Pedro Pablo Kuczyski en las que admitía su derrota al no poder remontar del tercer puesto, la segunda vuelta entre el Fujimorismo y el Humalismo es el 5 de junio.
Vargas Llosa, un anti fujimorista que votaría por Humala
Les puso el sambenito de "cáncer y sida" y desde entonces se ha hecho popular entre los peruanos tanto o más que el "¡Por qué no te callas!" del Rey Juan Carlos a Hugo Chávez.
Un periodista de televisión se preguntó quién era el sida y quién el cáncer. La duda viene porque el novelista ayer en una entrevista sostuvo que él podría votar por Ollanta Humala; pero jamás por la hija del exdictador y ex prófugo de la justicia Alberto Fujimori que está tras las rejas.
¿Por qué su decisión? "Al escoger a Keiko Fujimori, los peruanos reivindican una de las dictaduras más atroces que hemos tenido, cuyos responsables están además en las cárceles, cumpliendo condenas de 25 años", fueron sus declaraciones.
¿Por qué ese apoyo repentino por un hombre que se acerca a Chávez, según sostuvo días atrás al periódico español La Vanguardia? "Por Humala quiero ver lo que va a pasar; cuáles son realmente las condiciones en las que él va a establecer alianzas. Vamos a ver. El tiempo lo dirá y cuando llegue el caso pues explicaré las razones por las que tomaría esta decisión", justificó con prudencia.
Presunto apoyo de Toledo a Humala
Insegura de su triunfo debido a que solo una quinta parte ha votado por el retorno del Fujimorismo, la candidata de Fuerza 2011 demostró su incredulidad ante los rumores de que Alejandro Toledo votaría por Ollanta Humala con el fin de unir filas para neutralizar su candidatura.
¿Por qué su preocupación? Toledo representa 15% de votos que sumados a los de Humala dan 46%. Pero en política, las sumas y las restas no funcionan.
La hija del exdictador olvida que ese 15% no tiene que seguir necesariamente la consigna de su líder que ha caído en gracia. De brillante expresidente que decía "Lo que hicimos bien, lo haremos mejor" Toledo ha pasado a ser el excandidato derrotado en primera vuelta y que no supo retirarse a tiempo en favor de PPK que sí despuntaba.
"Ellos durante la campaña, señalaron que la propuesta de Gana Perú (partido de Ollanta Humala) era un salto al vacío”, fueron los razonamientos de la candidata que en estos momentos intenta parecer más moderada que Humala.
El Fujimorismo y sus aliados
Sin querer entrar en opiniones descalificatorias, Keiko desesperadamente busca aliados. Los mismos que buscó su padre cuando supo que su destino era derrotar a Mario Vargas Llosa.
Por ese entonces, en las elecciones de 1990, Alberto Fujimori y su partido Cambio 90 quedaron en segunda vuelta, a pocos puntos del escritor. Hasta ese momento, sin necesidad de alianzas salvo el de congregar a varios evangelistas en su lista de congresistas.
Vargas Llosa tenía un techo político al pertenecer a un partido de centro derecha y no quiso pactar ni renunciar a su ideal de abrir a Perú a los mercados internacionales.
Así que con su discurso de "honradez, tecnología y trabajo”, el exdictador se alió con los apristas y la izquierda que ahora apoya a Humala, con el fin de impedir que el escritor se hiciera con el poder.
Fujimori rompió su alianza con el APRA con un golpe de estado
Lo demás ya se conoce. Fujimori le derrotó al superar el 50% de los votos. Pero al verse atado de manos porque le era imposible cumplir su pacto con el APRA y la izquierda socialista que se negaban a liberalizar la economía, sacó a los militares y dio un golpe de estado en 1992.
Los evangelistas se fueron al pasado y siguen en el olvido. Alan García que dio la consigna de que se votara por "el chino" y Javier Diez Canseco, congresista del partido de Ollanta Humala, fueron víctimas de intento de asesinato. Así el Fujimorismo pagó a sus aliados.
Luego no necesitaría de ellos porque se haría fuerte gracias a los militares. Su poder crecía y parecía que su dictadura llegaría al siglo XXI. Ahora el Fujimorismo con su 23,502% despierta porque solo estaba dormido.
Keiko promete tender puestos
Antes de alejarse de las cámaras, la hija del exdictador pidió a los líderes de Perú Posible que lean ambos planes de gobierno y que trataran de buscar coincidencias. "Nosotros tenderemos puentes y trataremos de dialogar con todos los grupos posibles” ha sido su promesa electoral para con los demás candidatos.
Todo es factible siempre y cuando esto no impida que el Fujimorismo libere al exdictador de su celda para reivindicarle y darle su lugar dentro de la historia.
Es el deber de Keiko, según sus partidarios, cumplir esto fielmente. No todo vale, en estas elecciones como puede verse.
lunes, 25 de abril de 2011
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