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| La Ministra de Educación |
Por Alejandro María
El autor es abogado y político
Un grupo de profesores me dijo que a la nueva Ministra de Educación le llaman “La Muda”.
Aducen los profesores que desde que asumió el cargo, la doctora Josefina Pimentel no ha ofrecido declaraciones públicas, vía los medios de comunicación.
Me regocijé por esa percepción.
El que la Ministra no haya hecho declaraciones públicas indica que transitará el camino sólido de los hechos y no el bla, bla, bla a que estamos acostumbrados, y que es una forma de esconder los problemas.
He comentado a los estudiantes –profesores que “Josefina” sabe hablar, tiene qué decir, cómo decirlo y tiene el valor para hacerlo. Lo ha hecho en las aulas y en el gabinete de técnica. El lenguaje a usar depende del rol que le corresponda a cada quien desempeñar.
Sin embargo me pareció que la Ministra habló cuando reinstaló el Desayuno Escolar.
Cuando dispuso los “cambios” de funcionarios que consideró debía hacer
Que habló cuando ordenó elaborar un programa regional para recuperar las horas de docencia perdida.
Ojala que lo próximo sea el SEMMA, seguido de los textos
“integrados”
Habla cuando calla porque trabaja.
El lenguaje que quiere el país es: Acción. ¡Soluciones!
Los Ministros que hablan no tienen tiempo de actuar y, cuando lo hacen, yerran por falta de tiempo para reflexionar sobre lo que es su deber. Ejemplos tenemos a montones.
En Educación, así como en el País, el que conoce el sistema, tiene vocación y voluntad de servicio, puede actuar de inmediato, porque lo que se debe hacer está escrito y difundido, solo necesita coraje.
Alcanzar la posición de Ministro de Educación por parte de un Maestro es una oportunidad que consagra a quien asume con conciencia el ejercicio de su deber.
El valor no está en la propia designación, más bien en el ejercicio que se haga de ella.
Se puede trascender en ambos sentidos: Hacer el ridículo o alcanzar la excelsitud.
Y hablando no se logra, se alcanza con un ejercicio digno, integro, en donde el ¿único temo o miedo sea no cumplir con su deber.
Los dominicanos debemos estar alerta para desempeñar nuestro rol como receptores de servicios, en este caso educativos. Tomando en consideración la certeza de que la ministra profesora Josefina Pimentel, sabe qué hacer y cómo hacerlo, así como que tiene la integridad para no desclasarse en la búsqueda de una ilusoria legitimidad social, presenciaremos eventos en beneficio del pueblo, en que el respaldo de todos será necesario para disuadir a los que doblegan funcionarios de postalitas.
Y como la Ministra priorizará los hechos a la palabra, observemos los hechos, porque ha llegado la oportunidad de tener a quien defender: una muda con integridad y sentido del deber.
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