Comerciante mata a su esposa de 50 puñaladas y se suicida en PR
Siete mujeres han muerto este año víctimas de sus parejasVídeo: Hombre mata esposa y se suicida
elnuevodia.com
San Juan, Puerto Rico.-clientes, familiares y amigos, todos, se desvivían en elogios hacia la pareja.
Que eran serviciales, atentos y “buenas personas”. Pero no todo andaba bien en el seno familiar y en cuestión de minutos una gasolinera en Santurce se convirtió ayer en la mañana en un infierno para dos familias.
Alberto Bracero Morales había asesinado con 50 puñaladas en el pecho, los brazos y la espalda a su esposa, Sandra Villafañe Silva, de la que llevaba tres meses separado. Tras acabar con ella, se colgó del techo y se ahorcó.
Los hechos ocurrieron en la gasolinera Total ubicada frente al residencial Bartolomé de las Casas en Santurce, el cual era administrado por la pareja.
Ambos tenían 39 años y 20 de relación. Cuando se juntaron, Villafañe tenía dos hijos pequeños y Bracero los crió como si fueran suyos. Al varón lo conoció cuando tenía dos años y a la niña de apenas meses de nacida, contaron allegados.
“Perdona por todo, pero mis hijos te aman. No lo olvides nunca. Gracias por las flores y los chocolates”, leía una nota que fue encontrada ayer en la escena, aparentemente escrita por ella y dirigida hacia él.
En la escena se encontraron tres cuchillos y un sable y en el auto del hombre un arma de fuego. El ataque ocurrió en un cuarto donde se guardaban productos para la venta.
Y allí estaban los hijos, Juan Carlos y Nicole Colón Villafañe, en una esquina de la gasolinera. Fortalecidos por sus amigos y parientes, los dos hermanos sacudidos por la desgracias se mostraban estoicos.
Pero a medida que se acercaba el momento en que se trasladaría el cuerpo de Sandra, Nicole no pudo más y desfalleció. En brazos de parientes se la llevaron del lugar, que estaba atestado de curiosos. “Los dos eran excelentes. Excelentes padres”, había dicho un rato antes a los periodistas Juan Carlos, mientras su hermana asentía.
Según Juan Carlos, él llegó a la gasolinera a eso de las 5:30 a.m. de ayer y permaneció en el auto hasta las 6:00 a.m. cuando llegó su madre, ya que ambos trabajaban con Alberto en el negocio. Al llegar la mamá, Alberto le dio unas llaves a Juan Carlos para que abriera una cadena. Al regresar, Juan Carlos escuchó a la pareja discutiendo y su padrastro le puso un candado a la entrada de una oficina.
Meticulosamente planificado
Según la Policía, en la escena había desorden, clara señal de que hubo forcejeo durante el atentado.
Se encontraron varios cuchillos ensangrentados y a Sandra boca arriba y con marcas de defensa en las manos. Alberto, planificándolo todo meticulosamente, había amarrado una soga al techo, se trepó sobre dos canastas de leche y se dejó caer.
Juan Carlos finalmente logró acceso por otra entrada, pero ya era muy tarde para auxiliar a su madre.
Según se supo allí, la pareja llevaba tres meses de separación y Alberto no lo aceptaba. “Ella no quería continuar con la relación”, fue la interpretación que le dio a la nota el comandante Orlando González, jefe de la rama investigativa de San Juan.
La pareja administraba la gasolinera desde hacía 12 años y continuaron trabajando juntos a pesar de sus problemas maritales. El hombre residía con su madre en Bayamón.
Según datos oficiales de la Policía, siete mujeres han muerto este año víctimas de sus parejas, incluyendo el de ayer. Pero extraoficialmente la lista asciende a nueve, porque hay dos casos adicionales de muertes de mujeres que no se ha establecido definitivamente que se trata de casos de violencia doméstica, aunque los indicios apuntan en esa dirección.
En ocasiones, la Policía puede tardar semanas en hacer esta distinción.
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