miércoles, 16 de febrero de 2011

Venció el cáncer, pero vio a muchos morir a su lado del mismo mal

Ariel Montero, superó la leucemia. A seis años de haber padecido la enfermedad lleva una vida normal, es universitario y trabaja.

Santo Domingo.-Cuando cumplió 15 años, Ariel Montero recibió la desagradable noticia de que padecía de leucemia linfocítica aguda, diagnóstico que cambió su vida. Desde entonces empezó junto a su familia la lucha por sobrevivir, con tratamientos de quimioterapia y radioterapia a que fue sometido durante dos años.

Actualmente, a más de cinco años de esa noticia, este joven de 21 años forma parte de un grupo de más de 80 niños que tienen más de cinco años de haber superado el cáncer, y a quienes se ofrece un seguimiento continuo en el hospital Infantil Robert Reid Cabral.

Ariel contó su historia a LISTÍN DIARIO con motivo de celebrarse ayer el Día Mundial del Cáncer Infantil. Este año, las instituciones que trabajan en apoyo a niños con cáncer a nivel mundial unen su voz en demanda de la disminución en los costos de los tratamientos y mejor acceso de los pacientes a los mismos.

Aunque en ese momento se vio obligado a suspender los estudios cuando cursaba el segundo de bachillerato, después los retoma, y actualmente el joven inicia la universidad, donde cursa la carrera de informática, y trabaja en el área de digitación de Caribe Tours.

Cuenta que vivía con sus padres en Las Matas de Farfán cuando empezó a sentir dolor en las articulaciones que motivaron una consulta médica. Luego del diagnóstico, toda la familia se unió y con la ayuda de los facultativos y de la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil que ayuda a niños que reciben tratamiento en el hospital Reid Cabral, logró cumplir con los protocolos.

Lo que se siente
Dice que es inexplicable lo que se siente cuando se ve morir a su lado a compañeros que tienen los mismos problemas de salud, pero que siempre estuvo confiado en que sanaría.

Cuenta que perdió todo el cabello fruto del tratamiento, pero que eso nunca lo avergonzó ni le desplomó, y que la mayor fortaleza la recibía de sus padres y su familia, que siempre se mantuvieron firmes a su lado.

Duró dos años con tratamiento de quimioterapia endovenosa y 256 semanas de tratamiento con pastillas, pero desde hace dos años no toma nada y los estudios que se hace cada tres meses salen bien, sin presentar ningún problema de salud.

Ariel, pese a tener 21 años, continúa siendo evaluado por los médicos del hospital infantil, donde asegura que desde el primer momento le dieron información y lo trataron con psicólogos que le ayudaron.

Precisó que pese a las adversidades y el tiempo que permaneció ingresado siempre estuvo seguro de que se sanaría

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog