jueves, 3 de febrero de 2011

Historias

Evocación de una noche
7 de 8

Por: Emerson Fortuna Batista
El autor es abogado, escritor y comentarista de TV
emersonfortuna@msn.com

(Esta es una historia de ficción cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)


Al salir, ya en la avenida, no se por que, pasé por un sitio por donde estuve la noche anterior con esa chica, que aun no logro sacarme de la cabeza, pero, quiero creer que es por el poco tiempo transcurrido desde aquel momento hasta ahora.

Tal vez, fue de manera inconsciente, o tal vez, no tanto, supongo, que mi ego, quería alimentarse un poco más con lo ocurrido aquella noche, lo pensé, o, más bien, traje aquel momento a mi mente…como viviéndolo una vez más, como todos lo momento anteriores…..

Cuando Salí de la cabaña, con la chica anterior, pasamos por el mismo foodshop, y yo, dentro de la borrachera que llevábamos aquella noche, pude ver claramente, que mi vehículo, era el que estaba parado en el paqueo de aquella bomba de gasolina.

-¡Chofer!-exclame haciendo que el taxi se detuviera de un golpe y que mi chica se asustara-aquí nos quedamos.

La chica me miró algo sorprendida, yo, no la miré, pero sentí sus ojos sobre mi, con vista de sorprendida y confusa a la vez.

Le pagué al taxista sin mirarlo, me desmonté, ella, naturalmente, también se desmontó, pero sin decir ni media palabra.

Caminé hacia mi auto, y pensé una vez más, en el ángel de la guarda…

-¿Será verdad que me está cuidando?

-¿Qué?-preguntó ella sin saber de que hablaba.

-Nada, olvídalo-mirando hacia atrás para responderle y también para preguntarle algo-¿no te parece familiar?-volví mi cara al frente, y al no obtener respuesta miré hacia atrás y pregunté-¿eh? Y seguí…

-Espera-dijo la chica, pero sin detenernos ninguno de los dos-¿crees que es tu auto?

-No lo creo, estoy seguro.

Y ya casi, justo en el, me pregunta ella:

-¿Y como vas a abrirlo sin hacer ruido y rápido sin la llave?

Pero, el auto no tenía los seguros puestos, me percaté rápidamente y abrí la puerta, los dos reímos un poco

Entonces, metí mi mano en uno del bolsillo pequeño del jean, y le mostré una copia de la llave del vehículo, pero, siempre atentos a que no saliera nadie del sitio de comida rápida.

No se si estaban robando, ya que el carro no tenía los seguros puestos por si tendrían que salir rápidamente si estaban comprando o que otra vaina hacían allí, lo cierto es que en ningún momento salió nadie de aquel lugar.

Y le dije móntate, y el lo que ella dio la vuelta, se montó, yo ya había prendido, y así, nos largamos rápidamente del lugar. Y nunca vi a nadie salir del lugar, me preguntaba si estaban allí… tal vez, eso nunca lo sabré.

Yo sabia que era mi carro, pero, la chica se percató de eso, al ver mi bulto de cd´s, entonces ella metió la mano debajo del asiento que iba, y sacó la botella que habíamos tenido que dejar forzosamente cuando nos interrumpieron de manera abrupta aquellos ladrones impertinentes…

-Esto parece una película-dijo ella, mientras me observaba-¿tu que crees?

-Pues….si-le respondí sin mirarla sonriendo los dos-eso merece un trago, de celebración.

Ella, no dijo nada, pero en aprobación a lo que yo acababa de decir, abrió la botella y me la pasó, yo tome un bue trago, arrugué un poco la cara por lo fuerte y caliente del alcohol, no se por que, ya que no lo sentí tan fuerte, se la regresé, y seguí, mi trayecto..

A pesar de haber cd´s ella prefirió poner una emisora, que al igual que a mi, me agradan más, porque, de esa manera me siento un tanto compenetrado con las personas en general, escuchando pedir diferentes tipos de música, y si ya a esa hora no están trabajando los locutores o dj´s, pues entonces me actualizo escuchando uno o varios tema nuevos, o que estén sonando.

-Préstame tu celular. Me dijo ella, a la vez que extendía la mano.

-¿A quien vas a llamar? Le pregunte yo mientras iba sacando mi celular del bolsillo para pasárselo.

-¿Estas asustado?-decía ella mientras marcaba algo en el-¿Mi amor?

-Bueno, ya que es mi celular, creo que merezco eso al menos ¿o no?

-Llamo a la policía, creo que deben hacer algo. Después de todo fue tu carro que se robaron.

-Si, pero, como ves, ya lo tenemos, no tenemos pruebas de nada, ni sabemos donde localizarlos, ni quienes eran esos tipos.

Ella, iba a responderme algo, pero le contestaron del otro lado del teléfono. Entonces, habló algo del supuesto robo en la estación de gasolina, dio la dirección del local, etc.…

-Dudo mucho que estén allí todavía.

-¿Tu que sabes amor?

Me hubiera molestado es pregunta, como subestimando mi inteligencia. Era obvio que ya no estaría allí, debido al tiempo transcurrido, y el tiempo en que llegaría la policía. Pero, ese mi amor me noqueo.

-¿Mi amor?-reiteró… queriendo alguna respuesta de mi parte favoreciendo la postura de ella.

La miré, y entonces sonreímos, ya no quise echar más leña al fuego. Pero, entendía, que si yo fuera uno de los ladrones, al llevarse el auto, pues seria más incomodo irse de nuevo a pie, y robase otro auto. Pero, eso seria en caso de que estuvieran allí, porque, nunca salieron al oír encendiendo el vehículo, tampoco nos percatamos de lo que sucedía allí dentro.

-Si, tienes razón. Respondí yo, para terminar bien el tema, y la noche, y entendí, que estaba haciendo lo correcto, porque en ese instante sonreímos mas, y seguimos tomando y gustosamente, de camino a mi casa…

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