Universitaria

Un paso atrás?

Por: Alejandro María
El autor es abogado y político

El desarrollo personal, local, nacional y mundial ha sido el producto del trabajo de los hombres capaces y con una actitud adecuada.

El obispo Mons. José Dolores Grullòn Estrella, ha sido un motivador excelente a las mujeres y hombres de San Juan para el trabajo y la fe. Es ejemplo a seguir.

El senador por ha dado el ejemplo de lo que se debe hacer y ha creado condiciones que facilitan el trabajo de los sanjuaneros y la esperanzas de los jóvenes y niños.

Uno de esos instrumentos de progreso lo es el hermoso y adecuado local que el gobierno acaba de entregar a las autoridades nacionales de la UASD.

Lo hermoso que se puede ver a distancia y lo impresionante de su estructura interna son motivadores de sueños, planes e ilusiones.

Reconozco que con la estructura atrasada de la UASD, su inadecuado curriculum y errática y sectaria dirección nacional, son hechos que desmotivan.

Desde el Movimiento Renovador la UASD ha sido un fraude para la juventud y medio de vida para un grupo de sectarios “políticos” que han vivido de su prestigio histórico y de su presupuesto.

La juventud que ha acudido a sus aulas con la esperanza de obtener una formación y capacitación adecuadas a las necesidades del país ha sido graduada de frustración.

Ha perdido la fe en el país. La confianza en si mismo.

No ha cultivado la esperanza de vivir y ser útil. Ha perdido la fe, la ilusión. Por eso su permanente queja. Ha emigrado y dedicado a actividades que le destruyen la vida.
Se ha desvalorizado.

Lo correcto, oportuno y conveniente la transformación hacia la Universidad Pública de San Juan.

Así lo plantean los técnicos y autoridades que dirigen la educación superior, como las maestras Clara Benedicto y Ligia Amada Melo, candidata a la Rectoría de la UASD y Ministra de Educación Superior.

Para usar correctamente el presupuesto. Para elaborar un curriculum adecuado.

Para que la Universidad sea centro de los mejores ejemplos ciudadanos que la juventud debe imitar.

No hay tiempo para desesperase ni desalentarse. Primero, preservar las instalaciones, mantenerlas limpias y usarlas en labores académicas. Uso intenso, si es posible, las 24 horas del día.

Trabajar para que las autoridades políticas piensen y actúen pensando en el futuro, Como estadistas.

Y soñemos con una universidad eficiente en sus funciones, con alta calidad académica y curriculum en correspondencia a las necesidades de la sociedad, tan hermosa en su misión, como en su construcción.