domingo, 23 de enero de 2011

Historia 6 de 8

Evocación de una noche
6 de 8

Por: Emerson Fortuna Batista
El autor es abogado y escritor

(Esta es una historia ficticia, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Me quedé pensando en eso segundos, ella me preguntó:
-¿De verdad el tiempo que yo quiera?
-Claro…
Entonces tomó el teléfono una vez más….
-De amanecida, y siguió respondiéndole a la chica del otro lado del teléfono, porque supongo que era una chica.
-Es todo-respondió mientras se descalzaba, era muy linda, lo admito, yo tomaba mirándola y sonriendo a la vez que cerraba el teléfono.
Se sacó la falda, luego la blusa, yo por mi parte, hice lo propio, sacarme el polo, los zapatos, ella se desnudo completamente, y se metió a bañar, y más atrás entre yo.
Puse el whisky en algún lugar del baño, entre a la bañera, y nos enjabonamos el uno al otro. Eso sirvió para calentanos los dos…en realidad, para calentarse más ella, luego nos secamos y nos fuimos a la cama, sin olvidar la botella, y llegamos hasta la cama, y me acordé otra vez de aquella mujer. No era mi culpa que el día anterior haya sido un dejavú, pero esta última noche la disfrute bastante, y sabía perfectamente con quien estaba, pero, esta si fue más duradera en este lugar.
Recordé algo que me dijo aquella chica:
-¿Sabes?-decía ella-después que te vi en el granero del sur, sueño contigo a veces, pero muy seguido, y siempre es el mismo sueño.
-¿En serio?-le pregunte interesado-¿Cuál es?
-Estamos en un sitio oscuro, como una calle solitaria, estamos abrazados, y de un momento a otro yo me voy alejando de ti, y tu no quieres, me extiendes tu mano y yo sigo alejándome sin querer, y aunque tu no quieres que me vaya no corres tras de mi, pero el punto es que nos alejamos uno del otro sin querer. Y a veces, pasa todo lo contrario.
Me decía esto abrazada a mi, con su cabeza acostada en mi pecho, y mientras me hablaba yo me fumaba un cigarrillo, poco arropados, pero no por pudor, sino por el aire que impregnaba la habitación.
-¿Y tu?-me preguntó cogiéndome el cigarrillo-¿haz tenido sueños similares, así, constantes? Bueno…no como el mío, me refiero a que se repitan.
Le dio una calada al cigarrillo, entonces lo cojo, y le doy una calada igual a la de ella, mirando a los lejos como si estuviese pensando si alguna vez me había ocurrido, pero sabia perfectamente que nunca, jamás me había ocurrido algo similar, yo no la estaba mirando, pero sabia que ella a mi si, esperando mi respuesta.
-No-respondí-yo no sueño.
Entonces la miré, y seguimos mirándonos.
-¡¿no sueñas?!-pregunto sin exaltarse, pero claramente sorprendida-¿solo cierras los ojos y despiertas al día siguiente?
-Normalmente, así me sucede cuando con tengo pesadillas.
-¿Pesadillas?, ¿de que tipo?
-Diferentes cosas, a veces hasta tres por noche, ya que me despierto a veces entre una y otra, o para ir al baño, y cosas por el estilo. Y aunque las encare a veces no me quisiera volver a dormir.
Nos miramos unos segundos mas a los ojos directamente, entonces ella me quitó el cigarrillo, y yo miré a mi izquierda estirando la mano para tomar la botella que estaba en la mesita de ese lado. Al volver a mirarla, noté cierta tristeza en sus ojos, pero no le dije nada, porque supe que ella no quería que yo lo supiera, pero supe también, que pronto haría que esa tristeza desapareciera.
Ahí volví en si, y la chica actual llegó del baño, no me di cuenta cuando se había ido.
-¿No tardé mucho?- me dijo en forma de pregunta-¿verdad?
-No-le respondí.
Se acostó a mi lado, y le limpié un poco de polvo que tenía en la nariz, y allí comprendí que hacia sola en el baño después de haberse bañado junto conmigo.
-¿Ya?- me preguntó. Como queriendo saber si tenía la nariz limpia.
-Si, ya está bien.
Y así, continuamos los dos desnudos, en la habitación, en lo nuestro, tomando, fumando cigarrillos, y no exactamente haciendo el amor, pero, si indiscutiblemente teniendo sexo, y del bueno, muy bueno por cierto….
Ya en la mañana, recuerdo que miré la hora, eran las 5:00 a.m. Bueno, en realidad faltaban 4 minutos para las 5 de la mañana. Pero, es que a veces, uno pregunta la hora a alguien, y faltan 8, 9, y hasta 10 minuto para una hora “x” y la persona dice que es la hora exacta, y el que pregunta piensa que es así, y que llegará tarde a su destino, o si es que espera a alguien, piensa que se ha retrasado…. Pero no nos distraigamos en eso.
Eran exactamente las 4:56 de la mañana cuando miré mi reloj que estaba en la mesita, o en la especie de mesita de mi lado.
La chica se estaba bañando una vez más, tal vez, porque quería que nos fuéramos ya, al y al salir, yo estaba fumando acostado en la cama.
-Perdón, pensé que al despertarte nos iríamos. Dijo ella quitándose la toalla desnuda totalmente, y secándose con toda naturalidad.
-Si, ya nos vamos, preciosa.
Eso ultimo le causó risa, pero no de burla, sino, de aprecio a mi halago.
Y sin dejar de fumar, me dejé el cigarrillo, en la boca, y me puse mi ropa interior, y por ahí seguí con lo demás.
-¿Te molestaste?-pregunto la chica-¿precioso?
La mire, de hecho, de hecho hace rato que lo hacía, y le contesté:
-No. ¿Por qué?
-Como te veo así.
Dijo ella con su rostro asustada, no por miedo, aclaro, sino, por lo que ella pensaba que podía estar aconteciendo. Tal vez, pensó, que eso podría ser pernicioso para su trabajo, porque tal vez, podría yo, llevar una queja al sitio donde la recogí. Pero, la verdad, era que yo no estaba nada molesto, en lo absoluto.
-¿No te bañaras? -Preguntó ella a la vez que se vestía-está buena el agua.
-Me baño en mi casa, no te preocupes. Le respondía la vez que me ponía mi camisa, reí al mirarla, y ella me correspondió como antes, desde que nos vimos en la casa de citas….

1 comentario:

  1. Euris Manuelle Alc.jueves, 27 enero, 2011

    hey mi loko interesante estoy trabajando en algo muy paresido...!!! luego te lo muestro

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