
Por: Edgar Valenzuela
El autor es periodista, teatrista y escritor
Ir al cine fue una sana diversión a lo largo del siglo XX en San Juan de la Maguana y en el mundo. Los fines de semana eran esperados con ansias, pues se exhibían estrenos impactantes.
Además, se programaban atractivos dobletazos y tripletazos de películas en el matinée.
Los padres, por lo general reacios a las salidas de sus hijas, les daban permiso para que fueran a los cine-teatros y allí se encontraban con sus enamorados. ¡Qué románticos eran esos besos robados en la oscuridad de la sala!
El Cine-teatro Antonieta que llegó a acoger a más de 800 personas sentadas en cómodas butacas, motivó a que luego se abrieran otras salas de categoría como el cine-teatro Aquiles. (Los teatros Alba Miriam y Romano nunca alcanzaron su calidad).
De vez en cuando se alternaban las películas con conciertos, comedias u otros eventos artísticos, para dar seguimiento a la tradición de brindar una oferta variada de entretenimiento.
Pero la llegada del tele-cable y el video acabaron con la magia del celuloide proyectado en salas, las rosetas de maíz y los refrescos antes de cada función.
Ni siquiera el Cinema Purita, construido en las cercanías del mercado nuevo, pudo sobrevivir instalando proyectores de video conocidos como Data-Show. La calidad de la imágen resultó muy inferior a las películas del celuloide, con las desventaja de que sus propietarios no construyeron escenarios en madera que les permitieran ofrecer otros divertimentos.

La asistencia de público bajó significativamente y los Cine-teatros dejaron de ser rentables. Como si fueran fichas de dominó, las salas unas tras otras cerraron sus puertas ante el avance arrollador de los avances tecnológicos.
El tele-cable y los proyectores de video demostraron tener grandes ventajas.
El público disponía de una programación diversa de películas las 24 horas, que podía ver en la comodidad del hogar y por una renta mensual relativamente barata.
No había que gastar en transporte ni recorrer grandes distancias. Y lo mejor de todo: el espectáculo estaba al alcance de un botón.
Con estos antecedentes, ¿Podrá el nuevo Cine-teatro, a medio terminar de la Escuela de Bellas Artes de San Juan de la Maguana, ser una opción frente al tele-cable y el video?
Depende de la programación que tenga y del criterio con que se maneje cuando se concluya su construcción. El público lo que busca es diversión, y a veces hay que salir de la casa para botar el golpe. Y si el entretenimiento que allá se le ofrezca es de primera calidad, como un concierto con la Orquesta Sinfónica Nacional, allá irá a buscarlo…para variar.
"Hasta la belleza cansa", dice la canción.
Bellas Artes ofrecera un espacio lucido y meredido para el pueblo de San Juan...Fernandez, a traves de Lantigua y Valenzuela tiene una gran vision de furuto...solo Angelo y su BUENA! Gestion salvaran el arte en San Juan de la Maguana. Por el momento el pueblo debera unirse en conjunto para de manera afable solicitar al Ministro de Cultura que siente a la Maestro Encarnacion, cuyo sujeto no tuvo CICLO, no hizo, no ha hecho y no hara absolutamente NADA! Aunque ella no lo crea (pues ah afirmado publicamente ser a unica que puede en esa institucion), APROVECHAMOS para de la manera mas elevada posible hacerle saber al Joven Luis Antonio Tejeda que dirigue la Orquesta Sinfonic Juvenil, exelente gestor y violinista! exitos y creemos en el! TODO NUESTRO APOYO!
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