martes, 3 de agosto de 2010

Estilos de vida

El hogar es la primera escuela

LOS PADRES SON LOS PRIMEROS MAESTROS DE SUS HIJOS Y EL ENTORNO FAMILIAR PUEDE AYUDAR A PREVENIR DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE

Permite que tus hijos se bañen de arena de playa, dibujen libremente sobre un papel gigante, caminen sobre la grama y hagan reguero con plastilina. Deja que te ayuden a completar las tareas domésticas y complace su insistencia por escuchar el mismo cuento una y otra vez.

Éstas y otras sencillas actividades que pueden realizar desde pequeños son clave para promover el desarrollo saludable de las destrezas de aprendizaje.

El ajoro cotidiano, sumado a los juegos de video y el canal para niños disponible las 24 horas, a veces limita el tiempo de exposición a estas experiencias que, según coinciden profesionales entrevistadas, bien merecen ser rescatadas.

“Lamentablemente hoy dejamos a nuestros niños en el cuido. A veces los ponen en la cunita y no los sacan. No brincan, no saltan. En la casa los padres no tienen tienen tiempo suficiente para jugar, así es que la televisión es el juego. De ahí, van a unos colegios con expectativas a veces muy elevadas y empienzan a notarse los problemas”, comenta Sandra Colón Rosado, terapista ocupacional.

Lectura y Escritura

La profesional explica que en ésta área se realizan diferentes diagnósticos de problemas específicos de aprendizaje: dificultad en la escritura, compresión de lectura, problemas de matemática, cálculo y la solución de conflictos.

Cuando el problema es generalizado se dice que el menor tiene un problema no específico de aprendizaje.

Si la dificultad surge con una destreza en particular las causas pueden ser muy diversas. Pueden mediar factores genéticos. También puede ocurrir que un rezago temprano no se haya atendido a tiempo y empeore.

Manos fuertes para escribir

Entre las situaciones que pueden impedir que un pequeño domine la escritura está la falta de fortaleza en los músculos de las manos o dificultades con la coordinación visual motora (por ejemplo, pintar o escribir dentro de la línea). Una limitación muy común es el tono muscular bajo. Significa que los músculos de las manos no se contraen normalmente y las articulaciones están inestables; un cuadro que obstaculiza el agarre apropiado de los lápices o crayolas.

“Mientras más temprano uno detecte la situación y estimule al niño más exitoso es el tratamiento”, señala la terapista. “Cuando los problemas no se atienden se le hace difícil al niño aprender otras destrezas.

Jugar con plastilina, apretar pinches de ropa, escribir en la pizarra, cortar con tijeras y jugar a subir cremalleras y abrochar botones son algunas actividades que ayudan al tono muscular.

Los padres deben observar en el hogar la manera en la que el pequeño agarra la cuchara y las herramientas de escritura, si pinta o escribe muy fuerte o demasiado débil o si se frustra al realizar éstas tareas.

Otras formas de ayudar

La respuesta adecuada del padre a la limitación del niño es muy importante.

“Siempre hay que valorar el esfuerzo. Es buena idea dividir las tareas por etapas y alentarlo a terminar”, apunta la terapeuta.

Decirle frases como “te falta poco” o “ya casi” cuando está terminando son buenas maneras de alentarle. También es recomendable elogiar el trabajo bien hecho o reconocer el intento.

Los padres también deben explicarle al niño, con ejemplos, la diferencia entre la presión fuerte y la presión sutil al utilizar materiales para escribir.

Comparar al niño con otros, establece Colón, no es una buena práctica.

Las palabras

Todo padre ansía el momento en que su bebé pronuncie por primera vez las palabras mamá y papá.

Sin embargo, en el área del lenguaje el menor también puede enfrentar dificultades. Igual que ocurre con la lectura y escritura, algunos enfrentan impedimentos específicos de lenguaje que no se relacionan con ninguna condición.

En otros casos, la dificultad con el lenguaje surge secundario a otra condición.

“Según mi experiencia clínica la mayoría de los casos de problemas de lenguaje que he trabajado son debido a falta de estimulación, ya que familiares y padres no tienen conocimiento sobre las destrezas que el niño debe ir adquiriendo según su edad”, observa Frances Gesualdo, terapista del habla.

Un ambiente familiar que promueve el juego dinámico, la lectura y el diálogo es ideal para desarrollar el lenguaje. Es adecuado hablarles constantemente y de forma clara (evitando el exceso de diminutivos y costumbres como nombrar al perro por el sonido que emite).

“El uso excesivo del televisor durante los primeros años puede perjudicar el desarrollo porque el niño no interactúa, sólo recibe información”, explica Gesualdo.

No es el fin del mundo

En cualquiera de los escenarios es importante que los padres sepan que un diagnóstico no necesariamente es sinónimo de condiciones médicas o bajo coeficiente intelectual.

“Muchas veces los niños con problemas de aprendizaje tienen una inteligencia promedio o incluso superior”, aclara la sicóloga clínica Sara M. Parrilla Cruz.

Señales a observar

Conducta:

• ¿Cómo se comunica? Niños que no piden las cosas sino que las arrebatan y las tiran.

• Forma perretas y pataletas constantemente. Todo lo quiere.

• No sigue instrucciones y sólo atiende con amenazas.

• No socializa con otros niños porque se mantienen aislado o los demás niños lo alejan. También por el contrario, es demasiado molestoso.

• No hace contacto visual.

Escritura:

• Letra ilegible.

• No completa las tareas de escritura a la par con sus compañeros de clase.

• Rehusa o evita involucrarse en actividades que conlleven escribir, colorear o manipulativas.

• Forma letras de manera consciente, no automática, según lo esperado para la edad.

• Colorea o escribe muy fuerte o muy débil.

• Expresa poca tolerancia para completar tareas de colorear.

Fuentes: Dra. Sara M. Parrilla Cruz, sicóloga clínica y

Sandra E. Colón Rosado, terapista ocupacional licenciada

Los niños necesitan

• Leer y que les lean

• Moldear formas con plastilina

• Pintar con los dedos y con pinceles

• Dibujar libremente

• Escribir en la pizarra (excelente para desarrollar estabilidad en el tronco, hombro y muñeca, conciencia espacial y secuencia motora)

• Rodar por el piso o la grama (el movimiento rotatorio ayuda a desarrollar balance)

• Probar comidas de diferentes sabores y texturas

• Sentir diferentes texturas

• Aprender a comer solo (utilizar cuchara)

• Manejar piezas pequeñas (piezas de Lego, Polly Pockets, bloques)

Juegos que promueven el uso de ambas manos y la concentración visual:

• Jacks

• Canicas

• Barajas

• Dados

• Esculturas magnéticas

• Trucos de magia

• Juegos de mesa con piezas pequeñas

• Magnadoole/ Pizarra magnética

• Arte (pintura, mosaicos de papel, costura)

Gatear es fundamental

El movimiento coordinado que los bebes usan para desplazarse a partir de los seis meses de edad, apróximadamente, es una actividad esencial para su desarrollo neurológico.

“Los infantes que saltan esa etapa o no la practican correctamente tienden a enfrentar más adelante dificultades para leer y escribir”, señala la sicóloga clínica Sara Parrilla Cruz.

Gatear permite a la criatura crear conexiones entre los hemisferios del cerebro al sincronizar el movimiento de manos y pies.

Gracias al gateo los pequeños adquieren importantes herramientas para la solución de problemas, el enfoque correcto y la relación objeto-distancia, además de desarrollar sus músculos.

Permite que tu bebé practique esta destreza. Si notas que no lo hace correctamente (trepa una pierna), consulta con un profesional para que te oriente sobre como ayudarlo.

El lenguaje paso a paso

O - 3 meses:

- rastrea visualmente el sonido

- posee el reflejo de la sonrisa

- responde ante los sonidos altos

- se tranquiliza ante la voz de un familiar cercano

4-6 meses:

- responde alzando los brazos

- comienza el “gorgojeo”, esto es la producción de ciertos sonidos con la garganta y movimiento de la lengua.

- comienza el balbuceo reduplicado / ma ma ma/ /ta ta ta/

7-9 meses:

- entiende cuando le dicen no

- comienza el balbuceo con sentido / mamá/ tata/ papá

- comienza la ‘jeringonza’

- imita entonación y sonidos del habla

- aparece lo que se conoce como permanencia de objetos, una destreza prelinguística que se refiere a que el niño recuerda la presencia de un objeto aunque no lo pueda ver o lo hayan removido de su vista.

10-12 meses:

- entiende aproximadamente 10 palabras

- utiliza su primera palabra verdadera (con significado)

- responde a su nombre

- utiliza gestos y verbalizaciones cortas para pedir o indicar lo que quiere

- sigue instrucciones de 1 paso (sencillas)

1-2 años:

- utiliza holofrases ,esto es cuando con una palabra el niño comunica lo que desea, por ejemplo si el niño dice /papá/ y quiere comunicar que llegó papa.

- utiliza de 3-20 palabras

- aproximadamente a los 16-20 meses utiliza frases de dos elementos

2-3 años :

- desarrolla frases u oraciones simples de 3-4 palabras

- comienza a hacer preguntas

- ya a los 30 meses el niño puede poseer un vocabulario expresivo de 200-600 palabras y entiende alrededor de 2,400 palabras.

- identifica partes del cuerpo

- renarra experiencias sencillas

Fuente:Frances Gesualdo, terapista del habla

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