miércoles, 30 de junio de 2010

Desde Galicia, España

Sanjuaneros que guardo en mi corazón
Cuando recuerdo mi infancia pienso en personas que para todos eran parte de nuestras vidas, un poquito de San Juan

Por:Doris Sánchez
La autora es abogada sanjuanera quevive en España. Escribe en varios periódicos de Galicia

Doña Monina Cámpora :que en paz descanse, también fue una persona clave para todo San Juan y recibí con gran alegría que le dieran su nombre a la Escuela de Bellas Artes, ahí dejó muchos años de vida enseñando a los sanjuaneros clases de música y participando en todos los eventos Fiestas Patronales, el famoso Coro que una vez nos representó en otros lugares y mucho más, una labor impecable.

Mayra Romero: Mi comadre y amiga, con su colmadito y esa forma tan especial ayudando a la gente y ofreciendo amistad por doquier.

Celeste de Colón : Mi querida profesora de Economía Doméstica Frente a La Policía, que aunque nunca se lo propuso ni esa fuera su labor nos enseño algo más que cocinar y bordar, nos enseñó a ser elegantes, delicadas y coquetas. Con sus medias de nylon bordadas e impecables, siempre bien vestida, aprendí de su ejemplo.


Colombia: Era la Centralita del pueblo a la que Todos teníamos que llamar para pedirle números de teléfonos locales y para gestionar nuestras llamadas fuera de San Juan, confidente de nuestros secretos, discreta, siempre tan cariñosa y educada.

Papén: Daba transporte hacia la Capital Dominicana con su Minibús en horas de la madrugada, nos busca a casa y todo, la única condición era apuntarse con tiempo porque siempre estaba lleno. Quién no recuerda haber viajado con Papén y su buen repertorio musical? no faltaba de nada

El Bohemio :era ese joven alto con enorme bigote muy negro con su sombrero de alas anchas, que vendía revistas en Av. Independencia esquina Colón, recuerdo su sonrisa franca y agradable, su trato cordial y ganas de servir sus clientes.


Chicho : era un hombre muy alto y gordo, los niños le veíamos venir y montábamos una fiesta pudiéndole entre gritos y aplausos que sacara su enorme caja de dientes, y no se hacía rogar, nos complacía a todos y luego nos regalaba una enorme sonrisa. El buen hombre se ganaba la vida haciendo pequeñas mudanzas en su enorme carretilla.

Guiguita: Era la fabricante de los sabrosos pastelitos que se vendían como pan caliente por todo el pueblo en sus típicas y enormes cacerolas.

Helados Fondeur: Con sus carritos tan originales y sus campanitas nos avisaban de su llegada, daban frescor y sabor a los Sanjuaneros. Recuerdo a Luchy hija de los Fondeur con mucho cariño.

Doña Catalina: Con sus ricos postres que se vendían como pan caliente por toda la ciudad.

Cachendo :era el chico que a todos se acercaba para hacer favores previo pago, buena gente, siempre dispuesto, lo recuerdo con mucho cariño, fue mi amigo y nunca se negó a gestionarme nada que yo le pidiera.

Polito : el panadero ciego que se hacía acompañar por un niño muy simpático por toda la ciudad, reconocía mi voz no sólo frente a mi casa, me lo encontraba por toda la ciudad y le saludaba siempre me respondía Doreeeee, me reconocía de inmediato, le tenía un enorme aprecio.

La Rubia: esa mujer tan delgadita y tan ágil que con ayuda de sus hijas era capaz de hacer maravillas colocando Sándwiches en sus tostadoras para satisfacer a los que al finalizar la marcha terminaban en su cafetería para comer algo, una sonrisa nunca le faltó y su trato gentil le granjeaba muchos clientes.

Nurita :Era la que ponía inyecciones a medio San Juan, Especialmente los alrededores de la calle Caonabo, la que siempre estaba dispuesta a cualquier hora del día y la noche y si no le podías pagar no pasaba nada, por eso no te dejaba de pinchar.

Juanita: Que aparte de vender patitas de cerdo por la ciudad, se enamoraba de chicos a los que tiraba sus humedos besos, si pedía dinero y no se lo se daban enfadaba y golpeaba su frente contra la pared como protesta.


El recuerdo de nuestra vida es algo maravilloso, es nuestro tesoro más valioso, es lo que nos identifica y nos recuerda de donde venimos y es donde se forjan nuestras ilusiones. Aparte de las personas que hé mencionado hay muchas más igualmente recordadas y que mencionaré en otro artículo.

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