Dia de la secretaria

Más que secretaria es la cara de la empresa

Abril es un mes de revolucionarias efemérides. El mes huele a Patria y a Revolución, al conmemorarse el pasado 24 de abril el 45 aniversario de la Guerra Patria de 1965. El mes también le dedica un día a las secretarias, a las damas (y a los caballeros) que canalizan procesos de distinto calibre dentro de las organizaciones.

La fecha hace visible al personal que es la cara y voz de las empresa, a quienes tienen que navegar entre intereses internos y externos, así como actuar con prudencia para agilizar cuestiones y evitar choque de trenes. Si no es todo, al menos las secretarias son las mujeres que probablemente resuelven casi todo en una empresa u organización, con el afán de servir.

Con el tiempo, las labores de las secretarias, otrora llamadas ”ayudantes” o “auxiliares” de oficina, se han diversificado a tal punto que hoy asumen y cargan pesadas responsabilidades, lo que requiere de competencia en diferentes renglones.

Manejar tecnología, tener excelente ortografía, cultivar el tacto y la discreción son algunos requerimientos y cualidades que debe adornar la aptitud de una secretaria del siglo XXI.

Arabelba Raposo, auxiliar administrativa de una empresa privada, expone que adicionalmente a las herramientas académicas, una buena secretaria es aquella con disposición para trabajar. A su juicio, la discreción, organización, ortografía, saberse comunicar y relaciones humanas, son valores indispensables.

De acuerdo con Silvia Moscoso, especialista en el área, la discreción es vital para una persona que ocupa la posición secretarial. De acuerdo con la docente, quien realiza esta función tiene acceso a material reservado y a informaciones que no pueden ser de dominio público.

Sin obviar el correcto atuendo en el hábitat laboral, Silvia Moscoso destaca que el cuidado también debe primar en torno a la cantidad de información que pasa por las manos de una secretaria o secretario.

Al citar otras características de quien ejerza la profesión secretarial en estos tiempos, Moscoso cita la puntualidad y la paciencia como valores preciados. “La puntualidad es una manifestación de seriedad y formalidad. No solamente para llegar al trabajo sino al entregar un trabajo conforme al horario establecido. Además, la paciencia es una virtud indispensable, pues una secretaria enfurecida nunca trae buenos frutos”, expone.

La organización y la lealtad también son parte del tesoro que debe brillar en la frente y el desenvolvimiento de una secretaria. Ellas, las damas que le atienden, le reciben y le ayudan a satisfacer necesidades en una compañía, no son almas que respiran entre montones de papeles. Al contrario, el orden es parte de su día a día, así como la honradez y lealtad hacia la firma a la cual se sirve. Claro, esto no significa “pasarse de contenta” o lisonjear a superiores. Según Silvia Moscoso, la lealtad significa “conocer las debilidades de nuestros superiores y no revelarlas, así como defender a los demás compañeros y compañeras de trabajo”. Este capítulo también abarca la dedicación al trabajo, rindiendo y queriendo que la empresa tenga éxito en los proyectos que emprenda.

LA PACIENCIAES PARTE DEL ÉXITO
Testimonio
Perla Martínez es quien da el frente tanto al personal de la empresa como a la cantidad de personas que diariamente se detienen en su escritorio. Tacto, responsabilidad, educación y una sonrisa eternamente colgada en sus labios, son las “armas” que le ayudan a salir airosa de cada jornada.

A su juicio, una secretaria debe ser paciente “porque hay que resolverle a todo el mundo”. Además, y partiendo de su propia experiencia, hay que ser cortés, tener educación y servir “porque se manejan muchas cosas a la vez”. Joven y estudiante universitaria, Martínez, empleada de una firma privada, asegura que no olvida sonreír porque es muy importante, “para que la gente se sienta bien recibida y atendida”, refiere.