miércoles, 27 de enero de 2010

Hablando Claro

Partidos Políticos y democracia

Por: David Tejeda

Cuando se sometió el proyecto de Reforma y se tocó el tema de la separación de las elecciones Presidenciales, Vice-Presidenciales y Congresuales y Municipales, hubo un gran debate en torno a la propuesta, que esencialmente era evitar el arrastre y llevar a los mejores hombres y mujeres a ocupar esos puestos que serian evaluados según los aportes que estos hayan hecho en sus respectivas demarcaciones, sin importar al Partido que estos pertenezcan; ese fue el espíritu de la legislación. No habría color ni siglas solo la vocación de servicio de los individuos en cuestión, de esta manera cada ciudadano podría votar, hacer propaganda y empujar a un puesto electivo a cualquiera que entendiera podría valer la pena según su trayectoria, publica, privada, intelectual o laboral para hacer de este, alguien productivo no solo en el aspecto individual sino también general.

Sin embargo se han usado las elecciones de medio término para derrochar, se acusa a cualquier votante de traidor o tránsfuga si se atreviese por convicción hacer proselitismo por alguien que no sea del partido al que este etiquetado, todo tiene que ser en blanco y negro y se habla entonces del voto duro de este o aquel partido, que en vez de educar lo que hacen es beneficiarse de la falta de formación de la mayoría de los dominicanos.

Según la Constitución de la República todo dominicano tiene derecho a elegir y ser elegido, sin embargo los grandes partidos del sistema castran este mandato, lacerando la posibilidad de que hombres serios y responsables accedan a posiciones usando las reservaciones de candidaturas para darle la estocada mortal a la democracia y al deseo de muchos de representar a su gente con decoro y con la frente en alto.

Todo lo contrario los presidentes de organizaciones políticas son como dioses todo lo pueden, en la senaduría se han reservado hasta un 90%, en las diputaciones un 50%, lo mismo en las sindicaturas y regidurías lo que constituye una flagrante violación a nuestra Carta Magna y la Junta como es parte del sistema lo aprueba todo.

El narcotráfico ha palmeado estas agrupaciones hasta el punto que usted no sabe quién es quién, ni de donde los candidatos sacan tanto dinero sin que haya ningún tipo de supervisión efectiva que frene la pendiente en que podríamos estar cayendo.

Pero lo más triste es que los jóvenes militantes que son profesionales defienden a los corruptos de sus respectivos partidos por mero beneficio personal ya sea por contratas, funciones públicas bien remuneradas o como testaferros.

No debemos permitir que las cúpulas de los partidos políticos continúen labrando un futuro incierto lleno de sombras para nuestros hijos y las próximas generaciones. Exijamos que los valores patrios sean enaltecidos y así poder unirnos en torno a las juntas de vecinos y a las comunidades y poder crecer como nación y empoderarnos para beneficio de todos.

El autor es licenciado en filosofía y productor de programa de TV

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog