Dicen que la plaza comercial que ocupan será demolida en los próximos dias, para dar paso a una construcción moderna
Los arrendatarios de locales y puestos de venta del llamado "mercado viejo" de esta ciudad reclamaron ayer del ingeniero Félix Bautista que los llame un diálogo para tratar sobre la proyectada demolición de esa vieja plaza comercial y que será sustituída por una edificación moderna.
El empresario de negocio de fotografia,y veterano fotógrafo sanjuanero, Elvis Lererbours, quien fungió como vocero de dichos arredantarios en una rueda de prensa celebrada ayer, externó que entre ellos existe una gran preocupación "que les ha quitado el sueño y la tranquilidad", ya que se ha dicho que dentro de dos semanas las estructura del viejo mercado serán demolidas y con ello no se ha hablado nada.
Señaló que hace unos días el ingeniero Félix Bautista giró una visita a dicha instalaciones, pero que en ningún momento se reunió con los comerciantes del viejo mercado, como publicó un periódico digital, que no es El Granero del Sur.
"El ingeniero Bautista habló con dos otres de nosotros e hizo un esbozo de lo que se está proyectando hacer en el viejo mercado, pero no fue una reunión. Se trató de algo informal", dijo Lererbours.
Asimismo, Lerebours pidió enfáticamente que se les asegure su retorno a las remodeladas instalaciones mediante un decreto del presidente doctor Leonel Fernández.
"Nosotros queremos un decreto, porque sabemos el país donde vivimos" destacó. Argumentó que "mañana, cuando esto esté muy bonito, vendrán muchos a buscar un local aquí y quizas muchos de los que ahora estamos adentro nos quedemos fuera. Por eso creemos que firmar un contrato no es suficiente, queremos un decreto presidencial".
QUIEREN SE LES INDEMNICE CON JUSTICIA
Por otra parte Elvis Lererbours dijo que ha oído que hay un fondo de 25 millones para indemnizar a los comerciantes que serán desalojados de los locales y puestos de ventas que tienen actualmente en el mercado viejo.
Señaló que se trata de una situación muy preocupante para ellos porque una ves fuera de sus respectivos establcimientos comerciales, que para muchos ha sido el sustento de su familia por toda una vida, ellos quedarán virtualmente en la calle no se sabe por cuanto tiempo.
"Se dice que los trabajos serán terminados en seis meses, pero podría ser en seis años", aseveró. Y reclamó que se les indemnice con justicia.
El mayor énfasis fue hecho en cuanto a que la Oficina Supervisora de Obras del Estado no los ignore. Que hablen con ellos y se pongan de acuerdo, para que la paz y el sosiego retorne al seno de las familias de los que tienen algún tipo de negocios en el mercado viejo.
Señalaron que no se oponen a dicha remodelación, si no que por el contrario, estan de acuerdo con ella, pero no quieren que les perjudique.
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