¿Con quién está usted? ¿Con Hanoi o con Ramón?

La arquitecta Hanoi Sánchez y el licenciado Ramón de la Rosa, ambos aspirantes a la sidicatura del municipio de San Juan de la Maguana, están tirados a la calle del medio en una proyección intensa de sus respectivas imágenes con el fin de ganarse la simpatía de la gente, ya que ahora dependen de la opinión pública para poder aparecer en la boleta municipal del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Tres encuestas se encargarán de definir la candidatura a síndico. El que gane dos se alzará con la victoria.

El licenciado Ramón de la Rosa, actual senador de la provincia San Juan, vive una hora dramática de su carrera política. Desde el ascenso al poder del PLD en las elecciones del 2004, la suerte lo había favorecido con creces. Se recuerda que el Presidente lo nombró como gobernador. Hizo un excelente trabajo desde ese puesto. En lugar de quemarse, su imagen creció. Luego vino la senaduría. Otra victoria. Antes de la llegada del ingeniero Félix Bautista no tenía ningún obstáculo para reelegirse en el cargo. Aunque se mencionaban los nombres del ingeniero Juan Rodríguez y del doctor Henry Merán como potenciales aspirantes a la senaduría de la provincia, se dijo que estos no le quitaban el sueño a de la Rosa. Estaba preparado para derrotarlos "mucho a poquito", como ha ya había hecho tres años atrás con el contratista Félix Manuel Abreu (Manén) a quien le ganó una controversial convención con el 70 por ciento de los votos.

La imagen de Ramón estuvo todo el tiempo muy consolidada para la senaduría. Pero como la vida tiene tantos vericuetos e imprevistos, ese factor, que era tan bonito para entonces, se convertiría después en un obstáculo. Primero: Ramón no quería desistir de sus aspiraciones. Continuar en la senaduría era un proyecto tan vital como el mismo oxígeno que respiraba. Pero la embestida interna del ingeniero Félix Bautista, fue muy fuerte. Al principio quiso resistirlo con todas sus fuerzas. Luego fue cediendo. La política se nutre de realidades. Félix, mucho más poderoso que él en todos los sentidos, lo desplazó en pocos días. Toda la opinión pública (peledeístas y no peledeístas) fue centrada en Félix.

Para todos fue claro que las aspiraciones de Ramón habían rodado por el suelo,ya que, después de todo, con tantas obras para la comunidad, se entendió que Félix era el senador "que más conviene".

La suerte política de Ramón, de pronto, quedó en una especie de limbo. Cuando lo mencionaban para la sindicatura el rechazo de esa posibilidad era manifiesto: no, Ramón no quiere sindicatura.
Y así se corrió la voz. Toda la gente que lo apoya se encargó de propagarlo a los cuatro viento.Su imagen era la de un congresista. No la de un síndico. Fue su tesis.

A poco tiempo, cuando no hubo más remedio que aceptar la realidad, ese discurso comenzó a ser desmotando. Se cambiaron las señas. Ahora Ramón iría por la sindicatura, pero ese no es su perfil. A diferencia de Hanoi Sánchez, que sí lo tiene. A diferencia de que ésta puede presentar una obra municipal y él no. A diferencia de que Hanoi habla de proyectos municipales y él no. Todo esto es rigurosamente cierto.Habrá que ver qué dirán finalmente las tres encuestas ordenadas por el comité político del PLD.

La arquitecta Hanoi Sánchez, al igual que Ramón, se interesó por reelegirse en el cargo. Al igual que Ramón no tuvo contendores fuertes dentro del PLD. Al igual que Ramón "creyó que comería con su dama" y que sería fácilmente candidata. Al igual que a Ramón la coyuntura le favorecía. Pero, de pronto, por un asunto de causas y consecuencias de esas causas, sus aspiraciones comenzaron a ser seriamente amenazadas cuando Ramón se movió de las aspiraciones a senador por las apetencias de ser el alcalde del municipio. Hanoi comprendió que Ramón le venía " a aguar la fiesta" y "se puso la ropa de pelea". Tiene a su lado el poderoso equipo de campaña del Presidente Leonel Fernández que la apoya incondicionalmente. Tiene el perfil de alcaldesa, que ella misma se ha dado. Tiene una obra de gobierno municipal trascendente. Tiene una excelente imagen pública.Tiene proyectos pendientes. Sabe lo que hay que hacer en el municipio. Su condición de arquitecta le favorece sobremanera porque sus perspectivas de lo que es una ciudad tienen mejor definición que la de todos sus adversarios. Ella habla con seguridad, mientras los otros tienen que gaguear.

Y a esas alturas está el juego. Los encuestadores están en la calle. ¿Cuál de los dos será el agraciado por la preferencia del público? Eso no lo sabe nadie...pero no se preocupen, que el golpe avisa.