viernes, 7 de agosto de 2009

Políticos de Aire Acondicionado

Por Henry Striddels

Una de las cosas que mas llama la atención en la política dominicana son los “políticos-de-aire-acondicionado”, aquellos que asumen la actitud pasiva de todo el que trabaja en escritorios y que mantienen una muy cómoda “campaña” de crítica a, por ejemplo, la corrupción, sin tocar otra tema.

Para ellos la corrupción es su única agenda. No hay otros problemas en el país sólo la corrupción, la cual ha tomado tanta trascendencia a nivel mediático, es decir, en los medios de comunicación de masas, que estar en la moda es…¡Ser corrupto!. No es que no se hable de ella, es que también se hable de otros temas tan importantes o más que la corrupción misma. Estamos tan ensopado en eso, que ya es un símbolo de status social: “Si usted no esta en el internet y es corrupto, usted está vivo para que lo cuenten en el Censo cada 10 años”.

¿Por qué esa agenda tan limitada? Simple y llanamente porque es cómodo. Es mas fácil, está de moda, y te garantiza “figureo” en la prensa. Toda la actividad de esos políticos se limita a “botar el bajo de la boca”, hablar “guebo’e yegua” y lo que es patético, distraer la opinión pública de otros importantes temas.

A los políticos en la oposición (no todos, pero quizás el 110% de ellos) se les olvida que tienen un DEBER ciudadano que cumplir, una responsabilidad ineludible de trabajar activamente, hombro a hombro, y “verso a verso” con sus comunidades que realmente necesitan la ayuda y la piden desesperadamente. Pero ninguno de ellos le pone atención al trabajo duro en la calle. Ellos prefieren la comodidad de la oficina, a tener la actitud de remangarse las camisas y bajar a luchar por las necesidades del país.

No los vemos desarrollando proyectos específicos, sugiriendo planes para mejorar esas comunidades olvidadas, recabando ayuda internacional para los pobres del país, ayudando a que el hombre de negocios tenga mas mercados, preocupados para que el Congreso legisle a favor de un mayor control de la corrupción, la ineficiencia, la dilación al concluir proyectos importantes, el clientelismo, de un mayor desarrollo de la Policía Nacional. No. Nada de eso. Sólo corrupción. Y en las próximas elecciones cuando ganen otros diferentes al gobierno de turno, vuelve el mismo “telelé”: la corrupción.
En vez de aprovechar el tiempo libre que les dá el estar en la oposición y así trabajar a favor de la comunidad, arman un líos terribles en sus partidos políticos disputándose cargos, haciendo decisiones de “pato macho”, trampillas, y otras cosas que mantienen a los pre-candidatos ocupados en la politiquería barata. Ni cuando suben hacen lo suficiente, ni cuando bajan hacen algo. Todo es hablar de la corrupción. Tienen hastiado al país con ese solo tema. El distraer a la opinión pública de sus temas fundamentales es tan corrupto como lo que se critica.
Si se le cuestiona, responden evasivamente: “Ah, no. Eso es muy duro. ¿Bajar para Cristo Rey a ver qué necesita esa gente y qué puedo yo hacer por ello? Ah no, ya tu te pusiste necio. No te leo más... ¡baja tú!” es la respuesta acostumbrada. Y muchas veces ni siquiera se dejan ver y algunos cuando uno los ve, no hablan, no dicen nada. Se quedan callados hasta que uno termine de hablar. Luego se paran y se van. Tamaño estilo de hacer política. Esos son los político-de-aire-acondicionado. Usted para ellos es un voto, nada más.
Años atrás cuando regresé al país me llamaba la atención el poster de alguien que veía por todas partes. Al principio creí que era uno de los bailarines de Ed Vachan. Después me enteré que era un candidato político. Cuando conocí a la persona me sorprendió lo diferente que era. En el poster tenía una cara de hombre joven, en la realidad era un hombre maduro. Eso me pareció muy interesante: el tipo tiene una cara para la publicidad y otra para la realidad, y me dije a mi mismo ¡al fin conozco un político honesto!: reconoce que tiene dos caras.
Si usted no entra en contacto personal con su candidato preferido, ahora que estando en la oposición, él tiene tiempo para dedicarlo a su comunidad, NO ESPERE que lo hará cuando sea gobierno.


Henry Striddels
Es un psicólogo y publicista dominicano. Escríbale su opinión a kinetos@hotmal.com.

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