Por: Balbina NegreiraHa fallecido un hombre y político-ejemplo cabal-de democracia norteamericana. Senador respetable por si mismo, aunque heredero privilegiado de una familia con una demostrada labor política y humanista. Y como suele ocurrir con los caprichos del destino, accidentada por la tragedia: gloria y luto ha sido la cara y cruz de esta notable familia americana.
Como no podría dejar de ser, hizo un intento como candidato presidencial en las primarias, no funcionó y, simplemente cambió de estrategia, no se obsesionó, tampoco estorbó el desenvolvimiento de su Partido. Sin traumas y manteniendo su status y compostura del linaje Kennedy- sencillamente-continúo aportando a su país desde el senado un trabajo incuestionable en diferentes áreas.
Su último legado fue dejar instalado en la Casa Blanca a una familia afroamericana dirigiendo los destinos de esa gran nación. Para nadie es un secreto la influencia-no muy ventilada en los medios-del apoyo de los Kennedy al entonces candidato Barack Obama.
Desde hacía meses sabíamos del desenlace de su agotada enfermedad. Presenciamos el desmayo sufrido durante la toma de posesión del Presidente Barack Obama.
Estoy segura que sus párpados cerraron sus ojos orgullosos y sonrientes de la inteligencia de sus ciudadanos y ciudadanas. De una Era ya no permitida en la evolución democrática de ninguna nación del Mundo.
In memoriam Senador Edward Kennedy: esperamos continuar su ejemplar vida política todos los y las demócratas de la Tierra.
El trabajo ya ha concluido, descanse en PAZ………….Senador Ted Kennedy.
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