Por Alberto E. Borda Objio
Email: borda_usa@yahoo.com
Comunicador Dominicano Residente en Florida
Florida, USA.-La disfrazada política de los gobiernos del primer mundo, en relación a la cacería de brujas implementada contra los inmigrantes para justificar sus ineptitudes en el manejo de las economías más poderosas de la tierra, deja mucho que desear de quienes se hacen llamar demócratas y están llamadas a terminar desacreditadas, porque puede más el derecho a la subsistencia que cualquier injusticia de las que se implementan en los países receptores de quienes se ven abocados a abandonar sus lares nativos con tal de sobrevivir
Toda ley o regulación que vaya en contra de uno de los derechos básicos del ser humano, como el derecho a la vida, el derecho a comer, el derecho a no dejarse morir; corre el riesgo de ser inoperante y de desacreditarse y perder su eficacia como consecuencia de la falacia que se utiliza como justificación para su puesta en ejecución.
“La mentira repetida mil veces, nunca se convertirá en verdad si no en calumnia” y estas suelen desenmascararse solas. El hecho falaz e injusto per se de la acusación a los inmigrantes de ser los responsables de los males económicos y sociales que aquejan a los Estados receptores de grandes migraciones, se cae por sí solo, ya que el origen del nuevo mundo se dio como consecuencia de la immigracion.Y no existe un solo País en el universo donde este fenómeno no haya incidido de manera positiva en su desarrollo y que en la base de sustentación de su éxito como Nación, no este estrechamente ligado al esfuerzo del trabajo de diferentes diásporas.
Las políticas fracasadas de regulaciones xenófobas y discriminatorias no han podido ni podrán detener las migraciones hacia Países más prósperos. La determinación de los seres humanos que abandonan su casa para ir en procura de mejor suerte en otros lares solo podrá ser resuelta con el mejoramiento de las condiciones de vida existentes en las naciones donde se originan estos éxodos, y de ninguna forma con medidas represivas y draconianas lograran detener la lucha por el derecho inherente del ser humano; el derecho a la vida.
Por eso, nada de lo que hagan, si no tiene como componente principal la erradicación de los males endémicos y perniciosos en las naciones pobres originarias de las masivas migraciones, creados casi siempre por los Estados más poderosos; será letra muerta y proseguirá este fenómeno de forma indetenible y avasalladora ya que con el hambre y la miseria nadie puede y por el derecho a la subsistencia, las personas son capaces de dar su propia vida como de hecho muchas veces sucede y seguirá sucediendo.
Entonces, por que los grandes países que expenden grandes cantidades de millones para implementar medidas que supuestamente detendrán y erradicaran la inmigración aun a sabiendas de que esto no resolverá el problema, persisten en ese tipo de acciones? Sencillamente porque de esta forma justifican sus malos manejos económicos los cuales están totalmente permeados por la corrupción que sustenta el capitalismo depredador y salvaje y que para eso, necesitan tener a quien acusar de responsable por el grado de deterioro del sistema y que está dando al traste con la Democracia. “Los Inmigrantes, Chivos expiatorios”.
lunes, 4 de mayo de 2009
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