INCLUYE A BALAGUER QUE SE PONIA PALIDO CUANDO HABLABABA CON TRUJILLO.
Justifican la dictadura de Trujillo
Dice que la adulonería de los Rodríguez Demorizi, Joaquín Balaguer y Rodríguez Echavarría causaron la dictadura de Trujillo
Fausto Rosario/Clave Digital (Este artículo fue publicado originalmente el lunes, 27 de abril de 2009. Lo publicamos hoy a propósito de cumplirse en la fecha un nuevo aniversario del ajusticiamiento de Trujillo)
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A 42 años de su muerte violenta en Haití, junto a su esposa y sus hijos, Johnny Abbes García sigue rondando en la escena pública dominicana. Fue el hombre más poderoso en los últimos años de la dictadura de Trujillo, después del dictador, como jefe del temible Servicio de Inteligencia Militar (SIM).
Orlando Inoa, director de Editora Letragráfica, pondrá en circulación esta semana las esperadas Memorias del sanguinario jefe del SIM, tituladas “Trujillo y yo”.
El libro tiene 340 páginas y cuenta con una introducción escrita por Inoa, en la que explica la historia de las memorias y las extrañas coincidencias que se dieron para que no se dieran a conocer públicamente hasta este momento.
El texto es descarnado contra los aduladores de Trujillo y en especial contra los enemigos de la dictadura. Sin embargo, con una prosa que destila odio y resentimientos, Johnny Abbes no pierde oportunidad para hacer juicios y valoraciones sobre la calidad moral de las personas e instituciones que estuvieron al servicio de la dictadura.
El capítulo dedicado a la Iglesia, en especial el que cuenta las tensiones sobre la llamada Carta Pastoral de las “Avispas”, es incisivo y urticante, poniendo nombres a los obispos que redactaron aquel documento y detallando las estrategias utilizadas por el régimen para acorralar a los prelados de La Vega y San Juan de la Maguana.
Otros capítulos tratan sobre las relaciones de Trujillo con los periodistas y, en particular, con Germán Emilio Ornes, a quien Abbes fustiga continuamente y acusa de delator de los opositores al régimen.
Otros periodistas y supuestos aduladores denunciados o “desnudados” por Johnny Abbes son Mario Bobea Billini, Ramón Alberto Ferreras, Pablo Rosas, Pablo Nadal Rincón, Oscar Robles Toledano y Pablo Giudicelly Velásquez.
Johnny Abbes, que no reniega de su infame rol, describe las relaciones de Trujillo con sus funcionarios, con los militares, con sus familiares, y resalta la capacidad y las bondades del dictador. Echa la culpa de los errores de la dictadura a los adulones y farsantes, a quienes describe a la vez como miedosos. Entre éstos incluye a Joaquín Balaguer, que “se ponía pálido al hablar con el Generalísimo”.
Para justificar al déspota expone: “Trujillo, ya lo he dicho, llegó a perpetuarse en el Poder, porque sus colaboradores, amigos verdaderos unos y oportunistas otros, lo llevaron a esa condición. Todos elogiaban al Dictador, le hacían ver su superioridad sobre todo el mundo; le hacían ver su infalibilidad; le hacían ver la necesidad de que él lo resolviera todo, absolutamente todo; le sirvieron en bandeja de plata todos los poderes públicos y Trujillo, crédulo, pero capacitado, responsable y enérgico, aceptó el brindis y cargó con todas las responsabilidades de la vida pública dominicana.”
Ornes, el más atacado
El jefe del SIM dedica en sus memorias toda una retahíla contra el periodista Germán Emilio Ornes, a quien, evidentemente, odiaba mucho. Esto es parte de lo que dice: “Germán Emilio Ornes. Periodista según su propia declaración. Durante el gobierno de Balaguer, muerto Trujillo, consiguió la propiedad y dirección del periódico dominicano El Caribe. Ornes fue un incondicional de Trujillo. Escribió muchísimos artículos periodísticos elogiando al régimen trujillista y condenando a los enemigos de la Dictadura. Como premio a esa labor, Trujillo le regaló el periódico El Caribe creado con dinero del propio Trujillo para ser un órgano oficial de la Dictadura”.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A 42 años de su muerte violenta en Haití, junto a su esposa y sus hijos, Johnny Abbes García sigue rondando en la escena pública dominicana. Fue el hombre más poderoso en los últimos años de la dictadura de Trujillo, después del dictador, como jefe del temible Servicio de Inteligencia Militar (SIM).
Orlando Inoa, director de Editora Letragráfica, pondrá en circulación esta semana las esperadas Memorias del sanguinario jefe del SIM, tituladas “Trujillo y yo”.
El libro tiene 340 páginas y cuenta con una introducción escrita por Inoa, en la que explica la historia de las memorias y las extrañas coincidencias que se dieron para que no se dieran a conocer públicamente hasta este momento.
El texto es descarnado contra los aduladores de Trujillo y en especial contra los enemigos de la dictadura. Sin embargo, con una prosa que destila odio y resentimientos, Johnny Abbes no pierde oportunidad para hacer juicios y valoraciones sobre la calidad moral de las personas e instituciones que estuvieron al servicio de la dictadura.
El capítulo dedicado a la Iglesia, en especial el que cuenta las tensiones sobre la llamada Carta Pastoral de las “Avispas”, es incisivo y urticante, poniendo nombres a los obispos que redactaron aquel documento y detallando las estrategias utilizadas por el régimen para acorralar a los prelados de La Vega y San Juan de la Maguana.
Otros capítulos tratan sobre las relaciones de Trujillo con los periodistas y, en particular, con Germán Emilio Ornes, a quien Abbes fustiga continuamente y acusa de delator de los opositores al régimen.
Otros periodistas y supuestos aduladores denunciados o “desnudados” por Johnny Abbes son Mario Bobea Billini, Ramón Alberto Ferreras, Pablo Rosas, Pablo Nadal Rincón, Oscar Robles Toledano y Pablo Giudicelly Velásquez.
Johnny Abbes, que no reniega de su infame rol, describe las relaciones de Trujillo con sus funcionarios, con los militares, con sus familiares, y resalta la capacidad y las bondades del dictador. Echa la culpa de los errores de la dictadura a los adulones y farsantes, a quienes describe a la vez como miedosos. Entre éstos incluye a Joaquín Balaguer, que “se ponía pálido al hablar con el Generalísimo”.
Para justificar al déspota expone: “Trujillo, ya lo he dicho, llegó a perpetuarse en el Poder, porque sus colaboradores, amigos verdaderos unos y oportunistas otros, lo llevaron a esa condición. Todos elogiaban al Dictador, le hacían ver su superioridad sobre todo el mundo; le hacían ver su infalibilidad; le hacían ver la necesidad de que él lo resolviera todo, absolutamente todo; le sirvieron en bandeja de plata todos los poderes públicos y Trujillo, crédulo, pero capacitado, responsable y enérgico, aceptó el brindis y cargó con todas las responsabilidades de la vida pública dominicana.”
Ornes, el más atacado
El jefe del SIM dedica en sus memorias toda una retahíla contra el periodista Germán Emilio Ornes, a quien, evidentemente, odiaba mucho. Esto es parte de lo que dice: “Germán Emilio Ornes. Periodista según su propia declaración. Durante el gobierno de Balaguer, muerto Trujillo, consiguió la propiedad y dirección del periódico dominicano El Caribe. Ornes fue un incondicional de Trujillo. Escribió muchísimos artículos periodísticos elogiando al régimen trujillista y condenando a los enemigos de la Dictadura. Como premio a esa labor, Trujillo le regaló el periódico El Caribe creado con dinero del propio Trujillo para ser un órgano oficial de la Dictadura”.
eso k dice el sr. abes es la pura verdad pero le fartaron muchos personeros digo personajes. y k epd el sr.abes. a el sr. abes garcia era un titere o utiliti de la navajita y de los gringos sin darse cuenta.... jejejej.
ResponderEliminarpor lo menos despues que murio trujillo siguio sindole fiel, los politicos y militares de hoy dia son corruptos y desleales.
ResponderEliminarCreo que Muchas de las familia que hoy gozan de renombre por sus bastas fortunas fueron y son fruto de esa tan desdichada dictadura hoy la historia los condena pero se que por miedo nadie se atreve a dar esos nombres ya que muchas de esas familias son dueñas delos grandes emporios de comunicaciones en el país al final pueden escapar de la justicia humana pero hay una justicia de la que no se escapa nadie la de Dios, él los jugará y dará a cada uno el sitial que merescan.
ResponderEliminarCreo que Muchas de las familia que hoy gozan de renombre por sus bastas fortunas fueron y son fruto de esa tan desdichada dictadura hoy la historia los condena pero se que por miedo nadie se atreve a dar esos nombres ya que muchas de esas familias son dueñas delos grandes emporios de comunicaciones en el país al final pueden escapar de la justicia humana pero hay una justicia de la que no se escapa nadie la de Dios, él los jugará y dará a cada uno el sitial que merescan.
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