sábado, 11 de abril de 2009

La Justicia


Por Tiberio Castellanos

Quizás este sea el último caso. Y por eso me resulta tan interesante. Un juez federal de inmigración acaba de revocar el impedimento que había para la deportación del retirado trabajador de una fábrica de automóviles, John Demjanjuk, a Alemania. Alli se le acusa de haber sido uno de los guardias en un campo de exterminio nazi en la Polonia acupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Polonia en manos de los nazis en el año 1943. Por favor, anote esta fecha, pues luego quiero hacerle unas preguntas:1 9 4 3.

John Demjanjuk tiene 89 años, ochenta y nueve. Y dice que padece, entre otras enfermedades, de debilidad en los huesos, piedras en los riñones, anemia, artritis y la espina dorsal deteriorada. Y alega que su deportación a Alemania tiene características de tortura (no sé si se hace eco de toda esa boberia que se dijo en cuanto al trato que se ha dado en Guantánamo a los acusados de terrorismo islámico). Aún asi, parece que lo deportarán.

Calcule usted los años que han pasado desde los dias cuando este hombre pecó contra la humanidad y esta cuaresma del 2009.

Yo he leido recientemente (El Nacional) unos artículos del Dr. Ramón Antonio Veras sobre Los Panfleteros de Santiago. Fueron unas cuantas docenas de jovencitos, casi niños, asesinados en la cárcel de La Cuarenta, en el año 1960 o 61, no estoy seguro. No quiero dar aquí los detalles de esas muertes que relata en sus artículos el Dr. Veras, pero son espeluznantes. Y no creo que esa carcel de La Cuarenta, con sus muy ilustres carceleros, sea demasiado diferente a lo que fueron los campos de concentración nazis. (Hablo de diferencias en lo moral no en lo arquitectónico).
Me pregunto cuál de estos asesinos de La Cuarenta fue perseguido, juzgado y condenado por sus crímenes.

Me pregunto si el concepto de Justicia, en estos casos de crímenes contra la humanidad, es diferente para alemanes y americanos que lo es para los dominicanos.
Conste, que soy más partidario del perdón que de una justicia a ultranza.

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