Roban cadáveres en cementerios de New Jersey
Las autoridades creen que se trata de fanáticos de cultos religiosos que usan osamentas humanas para sus ritos. NUEVA YORK.- Al menos dos cadáveres, el de un niño que murió a los dos años de edad y el de un anciano de 70, han sido robados en los últimos días en dos cementerios de Perth Amboy, New Jersey. Las autoridades creen que se trata de fanáticos de cultos religiosos que usan osamentas humanas para sus ritos.
Los restos del menor y de José Lamela, el segundo fallecido en 1977, estaban enterrados en una colina de suave pendiente y un mausoleo de granito perteneciente a la familia del hombre, desde donde fueron hurtados.
La oficina del fiscal del condado Middlesex, está pidiendo la ayuda de la comunidad para ayudar a encontrar los responsables de los robos de los restos de los difuntos. Los camposantos son administrados por sendas iglesias católicas.
El portavoz de la fiscalía, Bruce Kaplan dijo en un comunicado que los ladrones de una de las tumbas no identificadas, podrían ser parte de alguna secta que practica ritos no tradicionales.
Algunas congregaciones usan osamentas humanas en sus ceremonias. En el 2004, miembros de la secta "Palo Mayombe" fueron declarados culpables por también robar restos humanos en dos cementerios de Newark. En ese caso, las autoridades recuperaron los huesos de nueve difuntos.
Los robos actuales se cometieron con tres meses de diferencia, uno en el cementerio Santa María de Perth Amboy y el otro en el cementerio Santísimo Rosario en Ford (Woodbridge). Esos camposantos están bajo control de la diócesis católica de Metuchen.
La iglesia también pidió la ayuda de la comunidad y dijo que las parroquias de las diócesis están profundamente entristecidas por las profanaciones. El primero robo se verificó el 28 de noviembre del 2010, cuando un visitante notó que la tumba estaba abierta y dio parte a la policía.
Días después, se dieron cuenta de que también los restos del niño de dos años de edad, habían desaparecido de su sepulcro.
Los restos del menor y de José Lamela, el segundo fallecido en 1977, estaban enterrados en una colina de suave pendiente y un mausoleo de granito perteneciente a la familia del hombre, desde donde fueron hurtados.
La oficina del fiscal del condado Middlesex, está pidiendo la ayuda de la comunidad para ayudar a encontrar los responsables de los robos de los restos de los difuntos. Los camposantos son administrados por sendas iglesias católicas.
El portavoz de la fiscalía, Bruce Kaplan dijo en un comunicado que los ladrones de una de las tumbas no identificadas, podrían ser parte de alguna secta que practica ritos no tradicionales.
Algunas congregaciones usan osamentas humanas en sus ceremonias. En el 2004, miembros de la secta "Palo Mayombe" fueron declarados culpables por también robar restos humanos en dos cementerios de Newark. En ese caso, las autoridades recuperaron los huesos de nueve difuntos.
Los robos actuales se cometieron con tres meses de diferencia, uno en el cementerio Santa María de Perth Amboy y el otro en el cementerio Santísimo Rosario en Ford (Woodbridge). Esos camposantos están bajo control de la diócesis católica de Metuchen.
La iglesia también pidió la ayuda de la comunidad y dijo que las parroquias de las diócesis están profundamente entristecidas por las profanaciones. El primero robo se verificó el 28 de noviembre del 2010, cuando un visitante notó que la tumba estaba abierta y dio parte a la policía.
Días después, se dieron cuenta de que también los restos del niño de dos años de edad, habían desaparecido de su sepulcro.
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