Los decapitados se presume son banilejos. Los fiscales que manejan la investigación del caso de dos hombres decapitados, cuyas cabezas fueron encontradas a unos cinco kilómetros de distancia de los cuerpos en la carretera de Nizao, en San Cristóbal, sospechan que la ejecución se trató de un ajuste de cuentas.
Ayer la Procuraduría General de la República, encabezada por Radhamés Jiménez, designó una comisión para investigar el caso, integrada por el procurador general de la Corte de Apelación de San Cristóbal, Jesús Fernández Vélez, y los fiscales de esa provincia, Faustino Pulinario y Robert Lugo, de Baní. Vélez consideró que por la forma en que aparecieron los cuerpos todo indica que esas ejecuciones son parte de la delincuencia organizada, el sicariato y ajustes de cuentas.
PN también investigará
También el jefe de la Policía, mayor general José Polanco Gómez, dispuso que el general Héctor García Cuevas, director de Investigaciones Criminales, se traslade hasta las zonas de Nizao y Palenque, donde fueron encontrados los cadáveres.
Los restos corresponden a dos hombres menores de 25 años que aún no han sido identificados. Sus cabezas y manos aparecieron quemadas en un saco plástico incinerados a varios kilómetros de donde se encontraban los cuerpos, en la carretera que une las comunidades de Nizao con Juan Barón.
Los cadáveres fueron lanzados cerca de la Policía de Palenque, San Cristóbal. Los restos fueron completados y llevados a Patología, para hacer las autopsias.
El hecho
Los cuerpos de dos hombres con la cabeza y los brazos cercenados y completamente desnudos fueron hallados en el municipio de Palenque frente a los talleres de la empresa cementera Domincen a escasos metros del cuartel policial. A varios kilómetros (En Nizao), fueron encontradas las dos cabezas. Los cuerpos fueron encontrados por personas que transitaban por el lugar alrededor de las 6:30 de la mañana, pero según se pudo establecer tenían horas de haber sido lanzado en el lugar porque la sangre que tenían ya estaba completamente coagulada.
Mientras las cabezas fueron encontradas a siete kilómetros del lugar donde estaban los cuerpos, en la carretera que comunica a Nizao con Juan Varón. Decenas de curiosos se presentaron a esos lugares en el lugar, lo que ha provocado un largo taponamiento en la zona.
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