jueves, 19 de enero de 2012

Katty Sánchez, por bajar libras rápidamente casi pierde la vida

Santo Domingo.-Katty Sánchez Paulino estaba desesperada por perder peso, pero en cambio, aumentó exageradamente y estuvo a punto de perder la vida al tomarse unas pastillas que son comercializadas en el país sin tener autorización del Ministerio de Salud.

Visiblemente triste, la joven de 25 años relató a EL DÍA  la difícil situación que vive actualmente y clamó por ayuda a la Primera Dama, a Salud Pública, a cualquier persona o institución que se compadezca de su condición de salud.

Narró que  hace alrededor de tres años compró las pastillas chinas Reduceweight o “Pastillas de uvas verdes”, como son comúnmente conocidas,  con las cuales supuestamente iba a bajar de peso de forma rápida y efectiva.

“Aunque sentía taquicardia y  resequedad  en la boca,  me seguía  tomando las pastillas porque a mi amiga le funcionaron, pero comencé  a sentir como si tuviera agua en el estómago,  y la barriga estaba cada vez más grande, por lo que tuve que ir al hospital”, señaló Katty afligida.

Después de diversos exámenes los médicos determinaron que  tenía intoxicación por hierbas. Ahí comenzó el calvario de esta joven, desde entonces tiene que ir al médico cada semana para que le saquen líquido del estómago. 

Debido a que ni siquiera puede moverse, Katty tuvo que renunciar al derecho de  ver crecer a su hijo de ocho años.

“Quisiera que mi pequeño estuviera conmigo, pero no puedo atenderlo y mi mamá trabaja en la  noche  en una “picalonga”  y de día hace ‘manicure, pedicure’ y da masajes para costearme el tratamiento”, dijo.

Pero no siempre hay dinero para cubrir los costos del tratamiento. En efecto, la entrevista con Katty tuvo que ser suspendida repentinamente, debido a que la joven se sintió mal, pues esta semana no le habían sacado líquido de su cuerpo, por falta de recursos.
Salud Pública advierte

Aunque las pastillas Reduceweight (o ‘pastillas de uvas verdes’) se venden como “pan caliente” en  diversos establecimientos, el ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, indicó que este medicamento  chino no tiene permiso sanitario para ser comercializado en el país.
Sin embargo, en la caja de este producto aparece una licencia sanitaria con el código QIONGWEISHIZI(2005) número 0125.

Rojas Gómez dijo que la población  antes de comprar un fármaco  debe percatarse  de que el mismo lleve visible el número de registro y permiso  autorizado por la autoridad sanitaria, para evitar lo que le pasó a  Katty,  quien   está sufriendo los estragos  de este medicamento  que lentamente acaba con su vida y sus sueños.

Hay que tener cuidado con los fármacos

El nutricionista Félix Escaño Polanco indicó que hay que tener  precaución con los medicamentos que se venden sin prescripción  médica, ya que muchos de éstos  se patentizan como naturales y en realidad  tienen sustancias controladas.

Dijo que  los comerciantes inescrupulosos se aprovechan de las inquietudes de las personas por bajar de peso con rapidez y sin control y  les venden fármacos que más tarde pueden ser dañinos para la salud.
“Lo mejor es buscar la asistencia de un especialista”, indicó el nutricionista.

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