martes, 24 de enero de 2012

Carnaval Barrigaverde San Juan

Un toque Musical al Carnaval
Por: Ike Mendez

Motivado por el auge y la importancia que ha adquirido el carnaval Barriga Verde en los últimos años, y observando que en el aspecto musical esta manifestación cultural de la provincia San Juan le faltan canciones que logre su consolidación como una fiesta visual y auditiva, el periodista y compositor Nicolás Mateo ha escrito un tema que podría convertirse en el merengue que falta para que el carnaval puede “sentirse, verse y bailarse” en las calles y centros nocturnos de la ciudad y los municipios.

Nicolás Mateo ha ofrecido aportar su canción de forma desinteresada pero falta grabarla con músicos en vivo y en un estudio profesional para que este merengue-gaga cumpla con los parámetros de calidad necesarios para poder ser tocado en las emisoras y plantas televisoras de la provincia y el país.
El maestro Alberto Plata, productor musical del tema, cobra a 40 mil pesos para entregar completamente lista esta canción.
Por lo que estamos lanzando una campaña entre los sanjuaneros sensibles preocupados por la cultura, a fin de recaudar esta cantidad de dinero y hacer posible que nuestro Carnaval Barriga Verde cuente con un tema musical de calidad.

Juntemos mínimas voluntades y reunamos aportes económicos que nos den este logro.

Asamblea en la carpintería
Cuentan que en una carpintería hubo una vez una extraña asamblea.
Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa?...Sencillamente "Hacia mucho ruido" y, además, se pasaba todo el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo, -dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo, con la condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el overol e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el Serrucho y dijo: "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limpiar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

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