El insomnio se ha hecho mi eterno
compañero,
Divago en el tiempo perdido de la
monotonía,
Anclado en el fango de los
sufrimientos.
Persiguiendo mis sueños no he podido
soñar,
Las ojeras en mi rostro reflejan mi
angustia
Y mi cuerpo cadavérico todos mis
martirios.
Gran parte de mi existencia ya es
pasado; ha dejado de existir.
Para qué seguir destrozándome, en este
sabor a hiel.
Luchando contra una
realidad invencible que me mata.
Quiénes son felices me pregunto a cada
instante
Y un mal de llanto inunda mi alma.
En todas las personas veo los
culpables de mi desgracia.
Estoy consciente de que mi mundo va a
cambiar
Justo el día en que este abrazado con
el manto de la eternidad; frio.
Y mientras llega ese dulce momento,
Amarga es mi vida, inmenso mi dolor y
lenta mi agonía.
Elminson De los Santos
Me gusta mucho.
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