Desvelan el lugar de origen de las piedras del Stonehenge

Mucho se ha hablado y especulado a lo largo de todos estos años sobre el incierto origen del conjunto megalítico conocido como Stonehenge y situado en las proximidades de Amesbury (condado de Wiltshire, Inglaterra), al que se le situaba en la Edad de Bronce.

Poco se sabía de cómo ni quién había trasladado aquellas enormes piedras ni cuál era el origen de estas; unos investigadores apoyaban la hipótesis de que habían sido desplazadas por la acción de los glaciares, mientras que otros preferían pensar en la presencia del hombre prehistórico.

A lo largo de los últimos nueve meses, un equipo de la Universidad de Leicester y el Museo Nacional de Gales, encabezado por el Dr. Rob Ixer ha estado trabajando con la petrografía, que es la rama de la geología que se ocupa del estudio e investigación de las piedras.

Se han realizado miles de comparativas, hasta conseguir una muestra que ha coincidido al 99%. Para ello se han trasladado a 257 kilómetros del Stonehenge, hasta Craig Rhos-y-Felin (Gales).

El lugar de localización del  yacimiento hace descartar que las rocas fuesen transportadas hasta su emplazamiento a través del río Avon, siendo llevadas en balsas. Desde donde se encuentra la mina hasta el lugar donde embarcarlas habría sido un complicado camino, ya que tendrían que haber ido hacia el norte para después volver a bajar por el cauce.

Evidentemente, la importancia del hallazgo del lugar de donde proceden las piedras sólo es el primer paso para resolver todas las incógnitas que existen alrededor del sorprendente lugar, declarado como Patrimonio de la Humanidad y que optó a ser una de las nuevas "7 Maravillas del Mundo".

Vista aérea de Stonehenge

Este descubrimiento es una gran aportación por parte de los geólogos, ahora es el turno de los arqueólogos de encontrar respuesta a todas las incógnitas abiertas alrededor del  conjunto monolítico del Stonehenge.
Se espera que poco a poco se descubra realmente el motivo por el que hace más de 4.000 años se construyera este gran monumento (se calcula que entre los años 3000 y 1600 a.C.). Las diferentes  hipótesis apuntan a tres motivos principalmente: un observatorio astronómico, un templo religioso de adoración al Sol o un monumento funerario.
Cualquiera de las tres sería válida y no ha sido descartada en ningún momento por investigador alguno, a la espera de descubrir nuevas evidencias.