El Coronel no tiene quien lo defienda
Por: David Ramírez.
El autor es periodista
Al
coronel Julio César Pulinario, jefe de la Dirección Regional Sur de la
Policía, no necesita que lo defienda nadie. En los meses que tiene en
el cargo, los asaltos a mano armada y los robos a viviendas y
comercios se han incrementado de manera tan alarmante, que no pasa un
día de la semana sin que nos enteremos de una o varias fechorías de los
amantes de lo ajeno.
La situación ha
llegado a unos niveles que ni siquiera la vivienda de un coronel,
subdirector de la Dirección Regional Sur, escapa a esta ola de robo,
lo que envía el mensaje que si los oficiales de la policía de Barahona
no están seguros ni en su propia casa, mucho menos lo estarán los
ciudadanos en las calles.
La osadía y frescura de los
delincuentes a llegado al extremo que ya no respetan los lugares de
cultos, todo lo que tenga valor en el interior de una iglesia corre el
riesgo de ser sustraído impunemente.
En la ciudad muchos
ciudadanos no se atreven a salir a la calle a cualquier hora del día en
su motor o passola porque se la quitan, en Cabral las mujeres ya no
quieren usar prendas porque se las arrancan hasta de las orejas, a los
infelices le quitan las cajitas navideñas que regala el gobierno, ¿y en
las heladerías? se cuidan de que no le roben los helados.
Lamentablemente
esta situación de inseguridad ha desbordado la capacidad de la
Dirección Regional Sur de la Policía. Se alega que el Código Procesal
Penal es la culpable porque los delincuentes que hoy atrapan los agentes
policiales, mañana son liberados por los jueces.
¿Pero porque
ahora se alega esta excusa cuando fue el mismo coronel Pulinario quien,
durante su juramentación, prometió acabar con los robos y atracos en la
provincia?
De una cosa estamos claro, el deterioro de la
seguridad será una mancha en el historial, casi impecable, de este joven
comandante policial.
La Dirección Regional Sur se ha convertido en los últimos años en un comando “quema policías”.
Antes
de ser nombrado en el puesto, estoy casi seguro que el coronel
Pulinario estuviese enterado que otro coronel de la policía había
rechazado su nombramiento en esta Dirección Regional, temiendo manchar
su hoja de servicio. ¿Entonces porque aceptó el cargo? ¿Acaso
desconocía el coronel Pulinario que esta regional es la más pobre de
todas? Es una regional que carece de todo; personal, equipos y
logística mínima necesarios para combatir la delincuencia.
Es
probable que este joven oficial tenga buenas intenciones, pero
posiblemente se haya encontrado con un cuerpo policial resistente al
cambio, que la influencia de la delincuencia es tan fuerte, profunda y
compleja que ha contaminado la Dirección Regional.
La situación
de inseguridad en Barahona no es para relaciones pública ni repartir
abrazos en actividades públicas, los ciudadanos esperan del coronel
Julio César Pulinario respuestas, para evitar que la provincia se
convierta en una tierra sin ley.
No hay excusas, si el coronel
Pulinario falla en cuanto a cumplir con sus deberes de mantener el
orden público en Barahona, que se olvide de su sueño de ser algún día
jefe de la Policía Nacional.
Si no lo hace será uno de los
comandantes policiales que pasaron sin pena ni gloria por el puesto,uno
de los que salió "frito" del cargo.
Cumple con tu deber, aunque tengas que perder.
sábado, 24 de diciembre de 2011
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