El Juez de Atención Permanente del Distrito dispuso ayer el envío a la Cárcel de Najayo de Rafael Emilio González, quien admitió el asesinato de Guillermo Moncada Aybar.
Santo Domingo.-Los carteles negros con letras blancas no dejan lugar a la interpretación: “En este edificio no queremos a familias violentas”.
Han sido colocados en las ventanas de apartamentos del condominio Xiomara, ubicado en el Ensanche Piantini de la capital, donde el pasado miércoles murió asesinado Guillermo Moncada Aybar luego de sostener una discusión por un parqueo con uno de los residentes, Rafael Emilio González.
Con ese mensaje, los vecinos muestran el dolor que sienten ante la tragedia ocurrida, según dijo a este diario uno de los residentes quien pidió reserva de su nombre.
Cada persona que ingresó, o salió del condominio en horas de la tarde de ayer fue visto por reporteros de LISTÍN DIARIO utilizar vestimentas de color negro con blanco, como una señal de duelo, mientras que el estacionamiento que desencadenó el hecho permanecía vacío.
La noche del miércoles, el señor Rafael Emilio González Álvarez asesinó de varios disparos al ingeniero Guillermo Moncada Aybar por la obstaculización de un estacionamiento. Cada persona consultada en la edificación coincidió en señalar que tanto González Álvarez, como su familia, son personas extremadamente violentas.
Residentes en el condominio consultados sobre la situación, indicaron estar en desacuerdo con que la familia de González Álvarez continúe residiendo en el complejo habitacional Xiomara, por describirlos como individuos violentos que ya sentaron precedentes negativos ante sus vecinos.
La violencia en los condominios
Innumerables incidentes y discusiones se presentan cada día en condominios y apartamentos del país, por una combinación de problemas vinculados a una cultura de violencia, a deficiencias en las construcciones y a mala administración de los habitacionales.
El presidente de la Red de Vida en Condominios, Leonardo López, opinió que muchos de los inconvenientes que se presentan se inician por la falta de pago para el mantenimiento, discusiones por el mal comportamiento de los niños o problemas de conducta con de algunos inquilinos.
La poca experiencia de muchos administradores de apartamentos y condominios agrega condimentos a una mezcla que, como en el caso del residencial Xiomara, puede llegar a ser fatal.
Coerción. Rafael Emilio González irá un año a Najayo, acusado de asesinar a Guillermo Moncada Aybar el pasado miércoles 2.
El presidente de la Red de Vida en Condominios entiende que se le debe poner especial énfasis a que los constructores reduzcan con su trabajo los motivos usuales de los inconvenientes que se presentan en los complejos habitacionales, como la indefinición en los parqueos y en las áreas comunes. Se ha avanzado, según López, pues ya la Junta Inmobiliaria resolvió que los títulos de propiedad de condominios y departamentos establezcan la propiedad de los parqueos y de las terrazas.
MESA CONCILIACIÓN Y MEDIACIÓN CONFLICTOS
No existe, según Leonardo López de la Red de Vida en Condominio, un lugar donde se puedan dirimir estos conflictos, por lo que buscan, junto a la Jurisdicción Inmobiliaria, la creación de una mesa de conciliación y mediación de conflictos en condominios.
“No hay sanción, no hay dónde tratar estos temas”, dijo. En esta dependencia se dirimirían conflictos que se susciten por una mala distribución en apartamentos, o porque en los contratos de arrendamiento o compra no se establezcan reglas claras de convivencia, para así evitar tragedias, un imperativo ante el crecimiento vertical que presenta la ciudad capital.
“No sé lo que me pasó, estoy arrepentido”
Esposado y con las manos en el rostro para que los medios de comunicación no captaran su imagen llegó ayer Rafael Emilio González, acusado de matar de varios disparos al empresario Guillermo Moncada Aybar por un parqueo, ante el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, quien dispuso su envío a la cárcel de Najayo por un año.
El tribunal acogió así la solicitud de medida coerción presentada por el fiscal adjunto Moisés Cordones, del Departamento de Crímenes y Delitos Contra la Persona y de los abogados de los familiares de la víctima, Semiramis Olivo de Pichardo y Nicolás Fabián, quienes alegaron que el acusado tenía antecedentes de mala conducta contra sus vecinos del residencial Xiomara, del sector Piantini, de esta capital, quienes acudieron masivamente al tribunal a darle apoyo a los familiares de la víctima.
Los abogados del imputado, Ernesto Soriano y Nolasco Rivera, pidieron al tribunal otorgarle una presentación periódica o garantía económica alegando legítima defensa. “Yo no soy una persona agresiva. En ese hecho yo perdí la visión, no supe de mí, no sé lo que me pasó y me siento arrepentido de lo que pasó”, dijo González Álvarez.
María Lina Moncada aseguró que Silvestre Moncada en ningún momento sacó su arma. Narró que el incidente se produjo porque el profesor de una hija suya estacionó su vehículo en el parqueo del padre de González Álvarez, lo que originó una discusión. “Yo bajé para mediar y en ese momento salió Rafael González y discutimos, y él me empujó al piso... llamé por teléfono a mi hermano para que me aconsejara y él vino a mi casa y me dijo que quería hablar con él. Bajamos mi esposo, mi hermano y yo; mi hermano le pregunta a Rafael por qué me había empujado, y el sacó una pistola y le disparó. Lo remató cuando cayó al suelo”, agregó.
sábado, 5 de noviembre de 2011
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