Tirando al Mayimbe pal medio

Venya Carolina: “Yo ensené a Fernando (Villalona) a beber agua, él me ensenó a beber alcohol”

Santo Domingo.-Esta semana la Revista Semanal de Variedades “Muy Personal” trae la entrevista con la controversial Venya Carolina, quien se sienta a conversar con Miralba Ruiz como pocas veces… calmada, reflexiva y dispuesta a contestar todas y cada una de las preguntas sobre su vida, reacciones, incidentes y controversias.

“Si me defiendo es porque me atacan, sino no me defiendo yo quién lo hará”, destaca la joven de 28 años, que creció alejada de su padre y quien extraña esa figura paterna protectora.

Venya reconoce que aunque está físicamente separada de él continúa adorándolo y sientiéndose querida y apoyada hasta el último día de su vida. “Mi padre murió y nadie publicó nada sobre mi perdida. Mi padre se fue, lo perdí y nadie habló de mi dolor”, confiesa entre lágrimas de una herida que aún no cierra.

De su relación sentimental con Fernando Villalona apunta que “mi cambio empezó con él… Subí de peso porque Fernando no lleva una vida normal por su carrera, yo lo acompañaba hasta a tres bailes por noche y, por supuesto, había mucha comida y bebida. Yo lo enseñé a beber agua, porque a veces no tenía en su casa, pero sí alcohol. El alcohol nunca faltó. Yo lo enseñé a beber agua y él me enseñó a beber alcohol”.

Abordada sobre los escándalos más recientes en su vida dice no tener cuentas pendientes con la justicia y lamenta profundamente la perdida de una vida, consciente de que pudo ser ella la que hoy no estuviese viva.

De todo lo que se ha escrito y publicado sobre su persona Venya afirma que “quizás he sido muy contestaria, reacciono muy rápido; creo que he debido ser más analítica y no tan reactiva”.

Ante la tranquilidad de Venya Carolina, Miralba Ruiz senala que “es la primera vez que vienes a una entrevista y no tienes los guantes puestos para devolver, qué pasa en tu interior…”, a lo que Venya le responde: “Porque tú estás buscando la verdad, no la noticia. De mi siempre se publica lo malo, soy juzgada y condenada; tú me has dejado expresarme sin juicios”.